La pedagogía de meter la panza

Llega el verano cada año y, con este, la idea de llegar flacas, tonificadas e impolutas a esta estación, discurso que está instalado en diferentes espacios de la sociedad.

Afortunadamente, un grupo de mujeres tuvo la idea de lanzar una campaña que echara tierra sobre todos estos preceptos, con “Hermana, soltá la panza”. La propuesta es visibilizar los cuerpos en toda su diversidad, despojándose de la vergüenza instalada por los discursos de la belleza hegemónica.

Para conocer más charlamos con Lala Pasquinelli de “Mujeres Que No Fueron Tapa” y una de las artífices de esta campaña que ya es masiva. En esta nota, la comunicadora nos cuenta todos los pormenores.

¿Cómo surgió “Hermana, soltá la panza”?

«Comenzamos con la campaña desde octubre, con la excusa de todos estos discursos que circulan en torno a los cuerpos y esta idea de que solo algunos son merecedores del disfrute de las vacaciones, el verano, esta época en la que se supone que podemos descansar. Todos estos mensajes que nos van llegando y que insisten en esta idea de que la visibilidad del amor, disfrute, el éxito, todo lo bueno de la vida en definitiva es para quienes ostentan esa corporalidad hegemónica. Esta idea de la delgadez extrema, la juventud, la blanquitud. Nosotras siempre hablamos de estos temas, de cómo el mandato de belleza modela la identidad de las mujeres, la vida, los hábitos, la gestualidad y la llegada del verano fue un poco la excusa para hablar de todo esto y problematizar la representación de las personas en los medios, en las redes sociales, el gordo odio. Cómo esto afecta la vida de las mujeres, cómo esto va a impedir que ocupes lugares, tener una voz.»

¿Con que experiencias se fueron encontrando?

«A lo largo de los meses fue pasando un poco de todo, compartiendo cómo todas hemos sido educadas en esta pedagogía de meter la panza, de que se nos exija delgadez para ser queridas, deseables o elegibles. También esta idea de cuáles son las panzas que están permitidas, la única panza permitida es la de la embarazada. También las consecuencias del embarazo que deben ser ocultadas. Cómo se insiste en el ocultamiento de todo aquello que no sea esa hegemonía.»

¿Cuál es el propósito de esta campaña?

«En definitiva, la campaña no se trata de que la gente salga en malla, se trata de salir de la vergüenza. Si para vos es ponerte un bikini o ponerte una malla entera porque eso te hace sentir cómoda. El punto es salir de la vergüenza corporal, poder existir y disfrutar, existir atravesando esa vergüenza creo que es el primer punto de partida. Por qué digo que aparecen muchos discursos, donde parece que el horizonte al que tenemos que aspirar es la autosuperación y el amor propio. Entonces si no sos flaca parece que tenés que ser auto aceptada o te tenés que amar a vos misma. Creo que esto forma parte de lo mismo, te dicen que como sos no está bien y te falta algo, creo que sería mucho más interesante, lo que proponemos, es existir, atravesar la vergüenza, ya amarse y gustarse a sí misma es algo que puede suceder o no.»

“Hermana, soltá la panza” continúa activa en redes sociales y podés encontrar la campaña en @mujeresquenofuerontapa.