Tal como se preveía y auguraban todas las encuestas, Michelle Bachelet triunfó cómodamente en el ballotage y fue electa, por segunda vez, como presidente de Chile. La candidata de la coalición Nueva Mayoría obtuvo un 62 por ciento de los votos y le sacó casi 20 a su contrincante, la oficialista Evelyn Matthei. Los números marcan 3.335.469 (62,23%) votos para Bachelet y Matthei alcanzaba 2.023.893 (37,76%).
Al ser elecciones con voto no obligatorio se especulaba con un bajo porcentaje de concurrencia y, de acuerdo con un sondeo del Observatorio Electoral de la Universidad Diego Portales, solamente un 37,33 por ciento de la población habría acudido a emitir el sufragio, un número bastante menor al 56 por ciento que lo había hecho en primera vuelta. El total de votantes llegó a 5.359.362 personas.
La postulante de Nueva Mayoría votó temprano y señaló que estaba «convencida de que este será un día importante, donde es relevante que las personas, hombres y mujeres de nuestra patria, concurran a participar y con su voto den la expresión de que en Chile queremos seguir viviendo».
Por su parte, Matthei, tras votar, hizo una convocatoria a la clase media a la que calificó de “columna vertebral del país».
El actual presidente, Sebastián Piñera, manifestó compromiso de colaborar con la ganadora. “La futura presidenta va tener siempre una actitud leal de nuestra parte para colaborar en la construcción del país que necesitamos», expresó el mandatario. Además, pidió que la gente vaya a las urnas: “Esperamos que vote una gran mayoría de chilenos y que tengamos una elección limpia y transparente, como siempre, para revitalizar nuestra democracia y sentirnos orgullosos de nuestro país”, señaló al momento de votar.
«Es un triunfo arrollador», afirmó el presidente del Senado, el demócrata cristiano Jorge Pizarro, mientras que desde el oficialismo la senadora Lily Pérez, de Renovación Nacional, admitió la derrota e indicó que “hay que saber perder, queremos desearle lo mejor del mundo a Bachelet y ponernos a su disposición”. La candidata perdedora fue contundente: «Está claro, ella ganó y la felicito». En los días previos había manifestado la esperanza de que ocurriera “un milagro” para poder ganar, dadas las pocas chances que tenía de ser electa.