Las 10 mejores películas del 2022

10-Argentina, 1985 (Santiago Mitre)

La película que marcó un fenómeno de salas y reavivó una posible distinción entre el público de salas y el de streaming (que se terminó de configurar durante la pandemia del COVID-19). Es, también, un gran ejemplo de cómo se puede hacer un cine testimonial sin caer en el didactismo.

9-Bárbaro (Zach Cregger)

El terror como género es de los pocos que se salvaron en un año irregular, en especial aquellas pequeñas películas con grandes ideas. “Bárbaro” («Barbarian») narra con paciencia, sorprende y no elude los caminos del género que presentan las diversas situaciones una vez presentado el conflicto. Gore, suspenso y humor.

8-Huesera (Michelle Garza Cervera)

Ópera prima, coproducción mexicana y peruana, terror. Tres variables que no vemos con frecuencia en una misma película. En este halo de novedad se apoya la historia que elude los escenarios trillados del llamado “terror de puerperio”. También envuelve dentro de la trama algunas temáticas actuales con cierto ingenio y sutileza. De lo mejor del terror latinoamericano de este año.

7-Kimi (Steven Soderbergh)

Probablemente estemos en presencia del último estreno original de HBO Max, tras los cambios en Warner Bros. y su fusión con Discovery. Thriller súper urgente, pero narrado con la maestría para el género por parte de David Koepp (“Ojos de serpiente”) como guionista y de Steven Soderbergh en la dirección. Dividida en dos partes, “Kimi” demuestra que posiblemente todas las historias ya se contaron (hay mucho de «La conversación» y de «Blow Out: el sonido de la muerte»), no obstante, la novedad se mantiene en el “cómo”.

6-Prey (Dan Trachtenberg)

Otro producto de plataforma que en otro tiempo se hubiera estrenado en muchas salas. La rareza es que la apuesta de Hulu (la plataforma de Disney en Estados Unidos) es prolongar una saga otrora de Fox: “Depredador”. La inteligencia de Trachtenberg se ubica en llevar la llegada de este alienígena al tiempo de los indios navajos y articular espacios históricos con la ciencia ficción espacial. Una heroína de hierro y un relato con los tiempos de otra época se dan la mano para darnos una película de aventuras sin fisuras.

5-Crímenes del futuro (David Cronenberg)

Un cineasta en la recta final de su carrera como David Cronenberg pone de manifiesto una frescura inusual, en especial para directores de su edad quizá más preocupados por la redención o por meter con fórceps ideas de otro tiempo en modos y dinámicas que van a contrapelo. Aquí el canadiense vuelve a tender ideas sobre el arte, el cuerpo y la evolución del amor retorcido. Un regreso que lo saca del pantano en el que se había metido con sus últimas películas.

4-Nop (Jordan Peele)

Peele es de los pocos directores del mainstream que parecen tener un control absoluto de sus películas y, desde ahora, con presupuestos más grandes. En su tercera película, lejos de pisar el freno, acelera sobre temas y miradas acerca de la historia del cine, el lugar de los afroamericanos en esa disciplina y un postulado sobre lo analógico como una resistencia a dos puntas: para salvar al mundo y para salvar al cine desde su materialidad. Enorme y pequeña a la vez.

3-Herbaria (Leandro Listorti)

En consonancia con sus dos películas anteriores, Listorti extiende su preocupación por el archivo y el futuro del cine. Aquí se mueve hacia un costado para articular la preservación de las películas (como materia) y la botánica. Entre imágenes desperdigadas, fragmentos de testimonios y texturas la obra oscila entre el optimismo y la nostalgia, la cual pretende aplacar para evitar los riesgos de pensar en el cine como algo perdido. Un postulado brillante, necesario y casi único.

2-Los espíritus de la isla (Martin McDonagh)

A contramano de su etapa en Hollywood, el inglés regresa a un cine más contenido y recluido en trazar el recorrido de una anécdota que se transforma en un pequeño infierno. El relato pasa de la comedia al drama más crudo, casi en la misma línea por la que atraviesa la relación de dos amigos que sin explicaciones dejan de serlo, por una decisión unilateral. De las mejores pequeñas historias contadas en los últimos años.

1-Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson)

En el comienzo del año se asomaba una esperanza sobre un cine menos pirotécnico que pudiera revivir en las salas. La película anterior de Anderson tuvo una pervivencia corta en salas, por lo que podía augurarse que “Licorice Pizza” corría un serio riesgo de durar poco también. Es una película de la resistencia por muchos motivos: todavía importan las historias, todavía se puede ver la textura en una pantalla, todavía se pueden pensar en grandes producciones para un pequeño cuento tan trillado como “chico conoce chica” o viceversa, todavía importan las imágenes. Todavía importa el cine.