Miguel Ángel Vidal, un artista en continua búsqueda

Muchos artistas visuales se aferran a pocas técnicas que les resultan exitosas durante toda su vida. Este no es el caso de Miguel Ángel Vidal, un hombre que asumió el riesgo creativo al tomar nuevos desafíos. Para expresarse de maneras distintas se valió de nuevos elementos y materiales.

Detalles del cráneo de un gato montés, ramas, dibujos en puntillismo, líneas que se cruzan formando figuras geométricas que producen efectos de vibración, formas cóncavas y convexas, columnas de luces y colores, y cubos de acrílico que contienen placas de aluminio son solo algunas de las impactantes obras que se pueden ver hasta el 31 de agosto en el Museo Nacional de Arte decorativo.

Vidal Investigó diversas corrientes artísticas y las implementó en sus trabajos, como el naturalismo, el post cubismo y, sobre todo, la abstracción y la geometría. Fundó junto con Eduardo Mac Entyre el Movimiento de Arte Generativo de Buenos Aires, que tiene reminiscencias en el arte óptico y la abstracción geométrica. Además, participó en las primeras ediciones de arte digital con imágenes realizadas en una de las primeras computadoras del país en el Centro de Cálculo de las Escuelas ORT.

También tuvo un período topológico, en el que llevó este concepto a cajas de acrílico y metal y, más tarde, lo volcó a la tela. Para hacerlo plasmó las formas cóncavas y convexas que originalmente se encontraban en los módulos topológicos y les dio un efecto tridimensional. En el final de su carrera logró una síntesis en la que conjugó los distintos lenguajes plásticos que utilizó durante su extensa trayectoria.

Para finalizar, te cuento que Vidal contó con una notable formación: estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y tuvo maestros como Lino Enea Spilimbergo y Eugenio Daneri. Además contó con la tutela de Rafael Squirru e Ignacio Pirovano. En la muestra se puede apreciar el recorrido y las influencias de este gran artista. No te la pierdas.