Miles de evacuados por inundaciones

La crecida de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay ya se puede ubicar como la mayor de la última mitad de siglo y afectó, si consideramos a los países por los que pasan estos afluentes, a aproximadamente 200.000 personas en la región.
Así, tanto algunas provincias argentinas (Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa y Santa Fe, principalmente) como algunas zonas en Brasil, Paraguay y Uruguay tuvieron que evacuar miles de habitantes debido a este fenómeno consecuencia de reiteradas «lluvias de verano», que elevó en promedio más de 6 metros el nivel de los ríos.
Precisamente, la nación guaraní fue la más afectada por los grandes caudales de agua y, solo en la capital, Asunción, las lluvias provocaron la crecida del Río Paraguay y por eso 90.000 personas tuvieron que ser evacuadas y, además, se lamenta la pérdida de 4 vidas humanas.
Como consecuencia de los trágicos sucesos, el presidente Horacio Cartes decretó el estado de emergencia y anunció la destinación de tres millones y medio de dólares para paliar la situación de los principales afectados.
Por su parte, en Brasil, en Río Grande do Sul, alrededor de 2.000 familias tuvieron que ser evacuadas por la crecida de dos ríos: Cuareim y Uruguay.
En cuanto a la situación argentina, el mandatario Mauricio Macri interrumpió sus vacaciones en Villa La Angostura y recorrío la localidad de Concordia, Entre Ríos, y comunicó que se enviarán 20 millones de pesos (poco menos que la mitad de lo presupuestado en el caso paraguayo) para hacer frente a la situación. Asimismo, el Presidente expresó que «que la Nación va a desembolsar el 66% de los recursos para relocalizar a las familias afectadas por la inundación».
Además, Macri manifestó que «hay que comprometerse con soluciones definitivas, el cambio climático es una realidad» para encontrar explicaciones a este fenómeno, ya que «la crecida del río tiene que ver con esto». Al mismo tiempo, declaró públicamente que «estamos listos para construir las soluciones definitivas, habiéndolo hecho juntos hasta ahora y como lo haremos con cada gobierno provincial en todo el país».
Como era de esperarse, llegado el momento Macri reposó las responsabilidades en la gestión que lo precedió: «Son demasiados años que los han sanateado con obras estructurales que nunca se hicieron, pero nosotros acá venimos a cumplir», afirmó. «La Intención es poner en marcha el plan de infraestructura y tengo la esperanza que podamos cumplirlo a la brevedad, porque además de solucionar este tipo de problemas, cuando hacemos estas obra estamos generando trabajo del bueno, no clientelismo», concluyó.