A partir de este viernes 17 de septiembre, Día del Profesor y Profesora, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se implementa un nuevo protocolo sanitario en las escuelas que determina que solamente deberá aislarse el alumno o alumna que presente síntomas compatibles con coronavirus.
De esta manera, y en sintonía con las decisiones previas del Ministerio de Educación en la capital en pos de la presencialidad obligatoria en las aulas porteñas, «las nuevas medidas responden a una situación epidemiológica favorable y tienen como objetivo garantizar aún más horas de clase en las aulas para seguir recuperando los aprendizajes perdidos durante la pandemia», argumentaron desde el Gobierno de la Ciudad (GCBA).
Asimismo, desde los establecimientos educativos recomendarán «la realización del test rápido de antígeno y PCR dentro de las 24 horas» y «si el resultado del test rápido es negativo, la burbuja no se aísla pero el caso sospechoso permanece aislado hasta contar con una PCR negativa». Por otra parte, advierten que, en caso de negación del testeo correspondiente, sí se va a proceder con el aislamiento de la burbuja hasta que se realice el diagnóstico.
Por el contrario, en el caso que el resultado sea positivo, la burbuja del curso tendrá que aislarse por un periodo de 10 días de corrido desde el último contacto estrecho confirmado. Además, el personal docente y no docente implicado tendrá que aislarse y deberá testearse el séptimo día para corroborar su estado de situación.