Peligroso cambio de rumbo

El escenario geopolítico en Medio Oriente se vuelve cada vez más complejo. La derrota de Estados Unidos y aliados en la guerra de Siria ha dejado sus secuelas. Caló hondo no haber podido sacar a Bashar el Assad de Siria y, por eso, la nueva administración de Donald Trump va con todo.
En los últimos día, Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel para ir contra todos los países del mundo. Además, llevará la embajada norteamericana de Tel Aviv a Jerusalén, algo que podría generar un gran conflicto entre las partes involucradas. Este cambio brusco en la búsqueda de la paz en Medio Oriente ha traído sus consecuencias.

Hezbollah recargado

Este lunes 11 de diciembre el grupo armado libanés Hezbollah ha vuelto con todo y, esta vez, apuntará todas sus fuerzas en el conflicto israelí-palestino. El líder del partido, Hassan Nasrala, convocó a todos sus seguidores a acompañar la tercera intifada en suelo israelí. También alentó al mundo árabe y musulmán para defender Palestina. Asimismo, hizo referencia a que «miles de mártires se dirigen a Al Quds», en lo que fue su discurso luego de la masiva marcha que se produjo en las calles de Beirut.
Luego de varios años dedicados a defender la resistencia en el país vecino de Siria, Hezbollah está de nuevo y ahora van por Israel, así lo pronunció su líder en la televisión libanesa. «La decisión de Trump será el principio del fin de Israel», manifestó y tales palabras encienden alarmas para la región, ya que el grupo chiita libanés se ha entrenado bien y adquirió experiencias en el conflicto Sirio y también en Irak.
Por último, Nasrala anuncio: «Estamos de vuelta», en lo que podría ser un anuncio intimidatorio contra el Estado israelí. Esta vez el brazo armado Hezbollah parece venir con más impulso, ya que en el terreno de batalla llevado a cabo en Siria e Irak, también se le han sumado milicias iraquíes e iraníes. Por su parte, Israel hace unos meses desplegó sus tropas al norte del país y llevó a cabo uno de los movimientos de entrenamiento más grandes que hayan realizado. El ejército israelí estuvo entrenando para una posible guerra contra Hezbollah en un futuro no muy lejano y, como si fuese casualidad, las circunstancias hablan por sí solas y todo indica que el próximo verano libanés podría ser el momento para este cruce.

Europa se opone

En tanto, la Unión Europea (UE) se expresó sobre la situación de decretar a Jerusalén como capital de Israel, y este organismo se pronunció en contra de trasladar sus embajadas a suelo santo. En una reunión que mantuvieron con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, el mismo invitó a las embajadas europeas a seguir a los Estados Unidos pero, en forma unánime, todas se negaron.
Precisamente, la Unión Europea mostró su disgusto con los movimientos de Washington sobre los planes que lleva a cabo y también su accionar unilateral de no llevar este tema ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La dirección para Europa es seguir el plan continental, con la idea de la creación de 2 Estados con Jerusalén como capital de ambos como en 1967 y respetando sus límites originales.
Ante el debilitamiento de la confianza sobre Estados Unidos, una figura que resurge como dialoguista es la de Francia, que asoma como el intermediario más creíble en estos momentos. El presidente francés, Emmanuel Macron, exige a Israel el fin de los asentamientos y llevar a cabo un plan que presentaron en 2016 con miras de paz para los dos Estados, que además lleva el sello de apoyo de Rusia, China y los países árabes.

Tiempos difíciles para Tierra Santa

Israel y Palestina reavivan un conflicto con un desenlace muy incierto. Lo que sí es real es que la mayoría de las naciones del mundo no vieron con buenos ojos los movimientos de Estados Unidos y, en el plazo inmediato, no es prometedor un proceso de paz. También podemos decir que Rusia sigue ganando optimismo y buena imagen en Medio Oriente así como también suma Francia como nuevo mediador en los conflictos de la región.
Finalmente, vale mencionar que Hezbollah realizó su jugada, en la que deja de lado el enfrentamiento con el mundo saudita y llama «inteligentemente» a todos para enfrentar a Israel. ¿Que saldrá de este nuevo enfrentamiento? El panorama no resulta fácil de vislumbrar y la violencia está latente.