Por qué aparecen moretones

Generalmente, estas marcas aparecen cuando, tras un golpe, se produce una rotura de los vasos sanguíneos, sin que la sangre llegue a la superficie de la piel pero se acumula cerca de ella.

La zona afectada adquiere un tono azulado que cambia con el paso de los días hacia un amarillo-verdoso antes de desaparecer. Pero, ¿qué pasa si aparecen en piernas, brazos u otras partes del cuerpo con un simple roce o sin motivo aparente? A continuación, te explicamos qué más podría causar la aparición de estos hematomas y cómo tratarlos.

Los suplementos dietéticos

Algunos suplementos dietéticos pueden contribuir a que aparezcan moretones muy fácilmente, sobre todo aquellos que incluyen ajo, jengibre, gingko, ginseng, ácidos grasos, omega-3 o vitamina E. Lo mejor es consultar con un médico antes de empezar a tomar cualquier tipo de suplemento, ya que no solo pueden interactuar con otros medicamentos que te hayan recetado sino que también pueden dar positivo en un control antidopaje.

Más en mujeres que hombres

Los moretones son más frecuentes en las mujeres que en el sexo opuesto. Los chicos tienen la piel más gruesa y más colágeno, lo que hace que los vasos sanguíneos estén más protegidos en caso de traumatismo. Los estrógenos también juegan un papel importante en la aparición de moretones. Los estudios realizados hasta el momento demostraron que hacen que las paredes de los vasos sanguíneos sean menos elásticas y, además, actúan como vasodilatadores, aumentando así su diámetro. Si nos damos un golpe, por leve que sea, la cantidad de sangre que acude a la zona antes de que se pueda coagular es mayor.

A medida que pasan los años

La piel se vuelve más fina a medida que envejecés y los vasos sanguíneos se debilitan, lo que nos hace más propensos a la aparición de hematomas. A medida que cumplimos años, la piel pierde la grasa y el colágeno que antes protegía los vasos sanguíneos y estos también pierden elasticidad, por lo que hay más probabilidades de que se rompan.

Tomar anticoagulantes

Tomar anticoagulantes orales para tratar una arritmia cardíaca o para prevenir la formación de coágulos sanguíneos también puede explicar la aparición de hematomas sin causa justificada. Lo mismo ocurre con otros medicamentos con cierto efecto anticoagulante como el ibuprofeno o la aspirina.

Tener una enfermedad hematológica

La hemofilia y la enfermedad de Von Willebrand son trastornos que afectan a la coagulación de la sangre y que facilitan, por tanto, la aparición de hematomas. En las personas que sufren de hemofilia cualquier sangrado, por leve que sea, puede derivar en una hemorragia grave.

El consumo de antidepresivos

Los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como la fluoxetina, la sertralina, el citalopram y el bupropión son muy utilizados en el tratamiento de cuadros depresivos y otros trastornos psíquicos, pero también pueden interferir en la función anticoagulante de las plaquetas.

El déficit vitamínico

Las deficiencias de vitamina C y K pueden ser la causa de la aparición de hematomas. Es muy poco frecuente en países desarrollados, cuya población tiene acceso a alimentos saludables. Estas deficiencias generalmente se dan solo entre poblaciones con graves problemas de desnutrición.

¿Cómo hacer para que rápidamente desaparezcan?

Un hematoma puede tardar hasta dos semanas en desaparecer y no hay mucho que se pueda hacer para acelerar el proceso. El cuerpo va absorbiendo la sangre que ha perdido poco a poco y la zona afectada pasa del tono azulado inicial al amarillo-verdoso antes de recuperar la coloración normal.

Sin embargo, se puede hacer que su desaparición se acelere un poco, justo después de golpearnos, colocándonos una bolsa con hielo durante diez minutos y repetir esta acción varias veces al día. De esta forma disminuye la irrigación sanguínea en la zona y hace que se acumule una cantidad menor de sangre en ella.