Prescribió la causa por la Tragedia de Santa Fe

La Cámara de Apelaciones de Santa Fe anunció la prescripción de la causa iniciada en el año 2006 por el accidente automovilístico en el que perdieron la vida nueve alumnos y una docente del colegio Ecos, además del chofer del camión (quien se encontraba alcoholizado) que embistió al micro que conducía Oscar Atamañuk y que transportaba a los chicos del instituto porteño por la provincia santafesina.
De esta forma, y con la revocación del fallo por parte de la Cámara, Otamañuk (quien fuera condenado a dos años y medio de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación para conducir) fue sobreseído «por haberse operado la extinción de la acción penal por prescripción» aunque confirmaron «la sentencia en su faz civil, modificando la distribución de responsabilidades en un 70% para la actora y un 30% para la demandada».
La denominada «Tragedia de Santa Fe» transita el tercer juicio, ya que el primero de estos fue anulado y en el segundo se concluyó en el homicidio y lesiones culposas del conductor del colectivo, acusado de haber priorizado su propia vida por la de los transportados, lo que produjo el deceso de los chicos y la maestra. Vale recordar que en la segunda instancia el juez Virgilio Palud no indagó al imputado y, por este motivo, la sentencia fue declarada nula y la causa volvió a foja cero hasta esta decisión que recayó en el juez en lo Penal de Reconquista, Jorge Fernández.
Al respecto de las idas y venidas del caso, Sergio Levin, padre de Lucas (uno de los chicos que perdieron la vida), se lamentó por la decisión, expresó que «no podemos dejar que nos maten dos veces» y aclaró que seguirán peleando para que se haga Justicia. «Es humillante, porque parece que nadie murió. Ya iniciamos acciones. Vamos a hacerles juicio político a los jueces que dejaron prescribir la causa y, además, nos enteramos que se le puede hacer juicio al Estado por dejar prescribir». Asimismo, agregó que la lucha continúa y muchos padres se volvieron activistas en el ámbito de la seguridad vial, porque «los que seguimos viviendo la tenemos que seguir peleando».