Proyecto para reemplazar la Ley de Cine

A partir de algunos reclamos hacia la legislación vigente en materia de cine y artes audiovisuales, distintas entidades se organizaron desde mediados de 2020 para crear el Espacio Audiovisual Nacional y, desde allí, proponer un nuevo proyecto para reemplazar la Ley de Cine (17.741).

De esta manera, Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), la Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales (APIMA), el Proyecto Cine Independiente (PCI) y la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores) iniciaron un trabajo que se centró, principalmente, en identificar factores que en la práctica “no funcionaron tal como fueron propuestos hace ya 27 años en la Ley de Cine”, según expresan.

El principal fundamento esgrimido es el de la necesidad de actualización de la normativa frente al avance de los nuevos medios y canales de exhibición, esto se relaciona directamente con la demanda de parte de la comunidad audiovisual para que las plataformas digitales aporten un impuesto que se destine al Fondo de Fomento. Mencionan también que los cambios realizados funcionan como «una trama de parches y remiendos que carecen de pericia para reglar hoy la actividad».

Las propuestas

En primer lugar, se proponen un cambio terminológico que reemplace al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) por el Instituto Nacional de las Artes Audiovisuales (INAA) para integrar el espectro audiovisual en su totalidad, ya que entienden que en la actualidad las regulaciones se mueven en función casi exclusivamente del cine. También incluyen la idea de conformar un directorio y delegados de las áreas culturales del resto del país con el fin de asegurar un contexto federal, con una nueva crítica al «manejo unipersonal del INCAA que ha primado hasta la fecha».

Otras de las cuestiones mencionadas entre sus principales objetivos son la paridad de género, la ampliación de las regulaciones y gravámenes a todas las nuevas formas de exhibición, la recomposición de lo que se llama «costo medio» (que viene a ser una referencia del costo de una producción audiovisual estándar), la modificación y «clarificación» de los sistemas de créditos y subsidios, la planificación anual de la producción, el cumplimiento de la cuota de pantalla… y algo muy interesante para recoger en sus propias palabras, que es «corregir el viejo concepto de fomentar únicamente la producción, abarcando toda la cadena del proceso, desde el proyecto hasta su difusión». Retomaremos esto más adelante.

Algunas preguntas

Ahora bien, al repasar los artículos de este primer borrador de proyecto, surgen algunas preguntas, y para esto conversamos con Julio Ludueña, productor, director y guionista, que es parte del Espacio Audiovisual Nacional y que, muy amablemente, respondió a nuestras consultas.

Muchas de estas cuestiones ya están establecidas en la ley actual como es, por ejemplo, la «cuota de pantalla» que establece la obligación que cada cadena de exhibición tiene de proyectar en cada trimestre del año una película argentina por sala, en todas las funciones y al menos durante una semana. Es cierto que esta norma sufrió modificaciones en su reglamentación que por momentos permitieron, incluso, que se incumpliera en algunos casos y luego otras resoluciones corrigieron esta cuestión, pero aún así pareciera que es costumbre para las grandes cadenas eludir la cuota de pantalla.

Este nuevo proyecto resalta con énfasis en su artículo 22: «El incumplimiento de la Cuota de Pantalla que se establezca, será considerado falta grave a los fines de la aplicación de las sanciones que correspondan», lo cual tampoco expresa una solución de forma concreta a los efectos de que esta vez pudiera ser distinto. Cuando consultamos a Julio Ludueña de qué forma lograrían lo que ahora no se consigue, sostuvo que «lo superador sería fundamentalmente cambiar el sistema de fiscalización de esas cuotas de pantalla, en la nueva ley se prevén formas y circunstancias, también la era digital lo permite quizás más fácilmente, pero hay que establecer esas condiciones. Ya se realiza exitosamente en países como Corea».

La cinemateca siempre ausente…

Retomamos lo resaltado previamente en los objetivos que expresa una voluntad de «corregir el viejo concepto de fomentar únicamente la producción» y nos preguntamos también por la posibilidad de incluir en este proyecto la realización de una cinemateca y un plan de acción dedicado a la preservación y restauración de nuestro cine, una deuda fundamental que nadie pareciera disponerse a saldar.

En el texto encontramos que el nuevo INAA tiene entre sus funciones y atribuciones «recuperar, restaurar, conservar, investigar y difundir el patrimonio audiovisual argentino», sin embargo, más adelante en sus artículos no se vuelve sobre el tema y no está especificado entre las competencias del Directorio, ni del Consejo Federal de Artes Audiovisuales que proponen y, frente a esto, volvimos a consultar a Ludueña, quien nos dijo que «puede pasar que ese sea otro organismo concreto que no esté dentro de las funciones y atribuciones del Instituto Nacional de Artes Audiovisuales porque en la práctica actualmente existen organismos que dependen del INCAA, pero desde hace años que se está tratando de organizarlos y hasta la fecha nunca se ha podido, con todo el tremendo perjuicio que eso causa al patrimonio nacional. Lo que se prevería sería la creación de otro organismo, la ley lo considera pero no si va a a estar en manos o no de este Instituto y con un presupuesto que hasta ahora no existe para esa finalidad».

Entonces, la voluntad de cambiar «el viejo concepto de fomentar únicamente la producción» esta vez parece proponerse llegar un poco más allá hasta incluir la distribución y la difusión, no lo suficiente como para empezar a pensar en la preservación de sus propias películas.

El proyecto es extenso y cuenta con 57 artículos que establecen el funcionamiento de un nuevo Instituto, igualmente el Espacio Audiovisual Nacional lo propone como un primer borrador que convoque a otras entidades a acercarse para apoyar la iniciativa y acercar nuevos puntos de vista. Podés encontrar más información y leer el proyecto completo acá.