En menos de dos semanas, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires abre sus puertas y yo no puedo estar más contenta. Este evento no solo reúne a varias editoriales (a los grandes «imperios» y a las independientes, también) sino a todos los submundos que forman parte de la literatura y que cada vez son más.
La Feria del Libro inauguró su primera edición el 1° de marzo de 1975 bajo el nombre de «A la primera imprenta» y, desde ese día, nunca más dejó de existir hasta el 2020, año de la pandemia en la que la ciudad invitada hubiese sido La Habana. No tuvimos feria por dos años y fue trágico para la industria. Aunque no lo creas, este evento determina, para las editoriales, cómo será la economía del año. En todo sentido fueron momentos complejos.
En 2022, y ante una multitud ávida de volver a disfrutar de la presencialidad, la Fundación El Libro comunicó que la 46° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se llevaría a cabo en los meses de abril y mayo. El resultado fue descomunal. El predio de La Rural explotaba de gente y las esperanzas se renovaban.
Hoy, con un mundo ya normalizado (ponele), la edición número 47 abrirá, para el público general, del jueves 27 de abril al lunes 15 de mayo y se realizará en La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires.
Son casi tres semanas donde autores y lectores comparten la pasión por los libros. El acto de inauguración se llevará a cabo el jueves 27 de abril a las 18 horas. El escritor Martín Kohan estará a cargo del discurso inaugural y estaremos atentas a lo que tenga para decirnos. Ya se hizo costumbre que luego de cada discurso se abran diferentes debates. Sin lugar a dudas, lo que se diga ese día dará que hablar por semanas.
Este año, la Región Metropolitana de Santiago de Chile será la Ciudad Invitada de Honor y este no es un dato menor ya que, tanto los organizadores de la feria como la gente de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires tienen entre manos varias actividades que podremos disfrutar en conjunto. Un punto de unión tendrá que ver con la celebración por los 40 años de democracia en la Argentina y la conmemoración de los 50 años del golpe cívico militar que azotó a nuestro país vecino, Chile.
Otro punto de unión es el homenaje por los cien años de la primera publicación del poemario de Jorge Luis Borges, «Fervor de Buenos Aires», y el aniversario número cincuenta de la partida del gran poeta chileno Pablo Neruda.
Muchos lazos unen a estos dos países: sin ir más lejos, en la entrevista que brindó Javier Martínez, director del Programa de Desarrollo Editorial GCBA, para mi programa «La Sommelier de Libros» (se emite todos los martes a las 16 horas por puntocero) contó que van a implementar un concurso de cuentos cortos inspirado en el ya conocido «Santiago en 100 palabras» que se transformará este año en «Buenos Aires en 100 palabras» y que ya podemos espiar el lanzamiento del mismo en el Instagram de la escritora argentina Claudia Piñeiro, quien estará a cargo de la charla inaugural del concurso.
Ahora hablemos de lo que no nos gusta: los costos. La feria sigue siendo un evento privado, por tal motivo, hay que abonar la entrada. Hace pocos días se dieron a conocer los valores de las mismas: lunes a jueves (excepto 1° de Mayo) 800 pesos; viernes, sábados, domingos y feriado 1.200 pesos; y pase tres visitas 1.800 pesos. Exclusivo venta online.
Si bien es cierto que nuestro país está atravesando una crisis económica, sumada al valor de los libros que en este último tiempo escala a máxima velocidad, considero que mantuvieron precios razonables para disfrutar de un día completo y lleno de actividades para grandes y chicos.
La feria es, sin dudas, el evento del año para el mundillo del libro y para nosotros, fanáticos de explorar nuevos mundos a través de la imaginación. Es que, en definitiva, queremos tanto a la Feria del Libro.
