Comenzó el desguace del INCAA

Este lunes se publicó la Resolución del Gobierno que confirma parte del plan de desguace del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Hace solo algunos días, ATE-INCAA emitió un comunicado sobre la reunión mantenida con el presidente actual del organismo, Carlos Pirovano, donde preveían más despidos y suspensión del fomento a festivales de cine, entre otras cosas.

La Resolución 16/2024 enuncia que «resulta imprescindible adoptar medidas que permitan superar la situación de emergencia creada por las excepcionales condiciones económicas, actuar de manera urgente y hacer todos los esfuerzos necesarios para evitar mayores perjuicios económicos para el Organismo».

De esa manera, suspenden toda erogación económica que derive de la aplicación de apoyos y aportes institucionales, apoyos anuales a provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y las vinculadas a los respaldos económicos regulados por las Resoluciones INCAA N°171-E/2019 (que colaboraba con pasajes aéreos nacionales e internacionales a integrantes de producciones de películas nacionales y agentes de ventas en festivales y mercados), N°318-E/2023 (esto habla del apoyo a festivales y muestras de cine de todo el país) y N°1.221-E/2023 (referida al apoyo económico para el estreno de películas).

En materia laboral, «no se procederá a la prórroga de ninguna de las contrataciones de locación de obra y contratación de obra por especialidad (monotributistas) con vencimiento el 31/03/2024» y «se estima conveniente suspender la asignación de servicios extraordinarios (horas extras) para todo el
personal del Organismo desde el 1° de marzo de 2024″.

Luego, en relación a servicios que son parte del funcionamiento del organismo, «se entiende oportuno suspender los adicionales en materia de servicio de Seguridad en todos los edificios del Organismo a partir del 1° de marzo de 2024», en este mismo marco denominado «ahorro», también «se considera apropiado suspender el desplazamiento de funcionarios, personal, instructores e invitados, dentro y fuera del territorio de la República Argentina en cumplimiento de misiones y comisiones de servicios».

Además, el documento dice que se instruyó a la Subgerencia de Gestión en Línea, Sistemas e Infraestructura para que proceda a dar de baja todos los contratos con compañías de telefonía celular, la compra de suministros comestibles para el personal, el pago de moto mensajería y traslados en taxi o servicios afines, y considera necesario suspender los reintegros en concepto de gastos referentes a
combustible, estacionamiento, comida, así como cualquier otro gasto de representación institucional.

Este tipo de acciones paraliza en buena proporción el funcionamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), bajo el paraguas de un ahorro en consonancia con la emergencia económica. Subyacen los motivos ideológicos, la mirada sobre el arte como un territorio sobre el cual se debe ganar una batalla cultural y la promesa de cerrar el INCAA en los medios durante la campaña presidencial. La resultante son trabajadores despedidos y un incierto futuro para nuestro cine.