Semana del Prematuro, abracemos a nuestros pequeños

El nacer antes es la primera causa de muerte infantil en nuestro país. Por ello, del 4 al 11 de octubre se celebra la Semana del Prematuro. El objetivo es instalar la problemática de la prematurez desde una perspectiva de los derechos, con la participación de toda la comunidad. En 2014 se concentra en el derecho Número 6, que enuncia que «todo prematuro tiene derecho a la prevención de la ceguera por retinopatía del prematuro (ROP)».

¿Cuándo se considera prematuro a un bebé?

Un bebé nacido antes de las 37 semanas completas de embarazo es considerado prematuro. Si bien entre las 35 y las 37 semanas los riesgos de complicaciones son menores, siguen existiendo, por lo cual se debe prestar más atención al desarrollo de ese niño durante los primeros tiempo de vida.

¿Cómo se puede prevenir?

La prematurez se puede prevenir con un adecuado control del embarazo, cuidando tanto la salud materna como la salud del bebé en el vientre, una alimentación sana y una vida saludable para la madre gestante.

Las acciones del gobierno

Con el lema «La Argentina cuida a sus prematuros. Nuestro abrazo los incluye», las actividades del Ministerio de Salud se extenderán hasta el próximo 11 de octubre con una actividad de clausura en Tecnópolis. El organismo busca fomentar los cinco controles prenatales y una adecuada atención a las mujeres embarazadas para reducir la prematurez, que «es la primera causa de mortalidad infantil en nuestro país», confirmaron desde la cartera.

Derechos del niño prematuro

Derecho de la mujer al control del embarazo. El nacimiento prematuro se puede prever, en muchos casos, realizándose los controles necesarios durante el embarazo.
Derecho a nacer y a ser atendido en un lugar adecuado. Es importante que los centros de salud trabajen en forma coordinada con centros de mayor complejidad para estar preparados frente a la eventualidad de un parto prematuro. Además, en los casos en los que se sabe que el bebé nacerá antes de término, es importante que los médicos asistan a la madre en la elección de una institución que cuente con los recursos adecuados para ese nacimiento.
Derecho a recibir atención adecuada a sus necesidades, considerando sus semanas de gestación, su peso y sus características particulares. Cada recién nacido prematuro es único y diferente a otros bebés prematuros. La atención debe ser personalizada de acuerdo a sus necesidades.
Derecho a recibir cuidados de enfermería de alta calidad, orientados a proteger su desarrollo y centrados en la familia.
Derecho a ser alimentado con leche materna. La leche humana es el mejor alimento para los bebés, incluidos los prematuros. La leche materna les brinda defensas contra enfermedades, favorece su crecimiento y provee bienestar emocional tanto a la mamá como al bebé. En recién nacidos prematuros, el contacto de la madre con el bebé favorece significativamente el resultado.
Derecho a la prevención de la ceguera por retinopatía del prematuro (ROP). El nacimiento antes de término frena el desarrollo de la retina, una de las capas fundamentales del ojo, imprescindible para la visión. Esto se conoce como retinopatía del prematuro y puede provocar problemas de visión, incluso ceguera. Los controles de la salud visual son importantes para detectarla y tratarla lo antes posible. Los padres deben ser informados sobre ROP y no deben dudar en solicitar este control. El estudio es gratuito en todos los centros y hospitales públicos del país y a través de las obras sociales y empresas de medicina prepaga.
Luego del alta del hospital, el niño que nació de forma prematura debe acceder a un programa especial de seguimiento médico. Este permite prevenir problemas de salud relacionados con el nacimiento prematuro, como por ejemplo, dificultades en el aprendizaje, en el desarrollo, en la visión o en la audición. El seguimiento debe realizarse como mínimo hasta los 3 años de vida e, idealmente, hasta la edad escolar. La familia debe recibir orientación para la crianza, nutrición y controles de salud.
Derecho de la familia a la información y a la participación en la toma de decisiones sobre la salud del recién nacido prematuro. El papel de los padres es irremplazable. Ellos son excelentes prestadores de cuidado amoroso, contención y control. La familia debe formar parte del equipo de salud y las decisiones que se tomen funcionarán mejor si los padres se mantienen informados.
Derecho a estar acompañado por su familia todo el tiempo. Los padres no son visitas. La contención que brindan al recién nacido es vital para lograr una mejor y más rápida recuperación. Para el bebé prematuro es muy importante sentir las caricias, la voz y el olor de sus padres.
Derecho a la integración social. Niños y adolescentes nacidos de parto prematuro pueden tener problemas crónicos de salud o discapacidades. Es un derecho de ellos y de sus familias recibir atención especializada y orientación para poder utilizar los servicios públicos disponibles (escuelas especiales y centros de rehabilitación) para poder tener las mismas oportunidades de integración social que los otros niños nacidos a término.
Por nuestros hijos debemos cuidar nuestra salud en el embarazo, cuidarlos cuando llegan al mundo y siempre acompañarlos en todas las etapas de sus vidas, en especial cuando estas se adelantan.