Tensión entre Armenia y Azerbaiyán

Armenia un país castigado por el pasado y por la lucha sobre el reconocimiento de la matanza de su pueblo. Pareciera que deben rogar para que el mundo reconozca su propio holocausto. Turquía está en el ojo de la tormenta a la hora de tocar el tema y, una vez más, parece ser eje de todo tipo de críticas por su accionar.

El pasado domingo 27 de septiembre el fino hilo que separaba un conflicto armado entre Armenia y Azerbaiyán se quebró en la región autónoma de Nagorno Karabaj, un área de 4.400 kilómetros cuadrados donde tuvo lugar el último conflicto bélico, allá a fines de los 80′ y principios de 1990. Internacionalmente esta región es reconocida como territorio azerí pero la mayoría de su población es Armenia.

Luego de un ida y venida de acusaciones sobre quién inició el conflicto, el presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, instó a sus tropas a recuperar el territorio. Por su parte, el gobierno armenio había informado sobre un ataque en sus asentamientos donde prevalecen civiles y, dada esta situación, también se movilizaron tropas entre ambas fronteras. Cabe recordar que la región de Nagorno está situada dentro de Azerbaiyán y es autónoma.

El primer ministro armenio, Nikol Pashissyan, le comunicó a su ejército y población que deberían prepararse para el eventual enfrentamiento. Desde que comenzó la confrontación el día 27 de septiembre, oficialmente solo se informó de varias bajas en ambos bandos, pero ninguna parte quiere comunicar las cifras oficiales, ya que sería «desmotivador» para sus bandos.

El otro actor que está involucrado en este conflicto es Turquía, que oficialmente ofreció ayuda al gobierno de Azerbaiyán para enfrentar a los armenios. Es histórico el choque entre turcos y armenios y esta situación no es para considerar algo menor, ya que el gobierno turco ve con buenos ojos aprovecharse y tirar más leña al fuego a un conflicto que lleva décadas.

El gobierno azerí también realizó declaraciones e invitó, de alguna manera, a su par turco a entrar en la disputa y ayudar a recuperar el territorio. También hay que tener en cuenta que esta región no es una más y que por esa parte del mundo atraviesan varios circuitos gasíferos que alimentan a Europa, por lo que se considera una ruta de control más que importante. Otro involucrado en esta zona es, nada más ni menos, que Rusia, que apoya históricamente a Armenia.

A su vez, la población de Azerbaiyán en su mayoría son chiitas -al igual que Irán-, pero este último es íntimo aliado del Kremlin en el conflicto sirio, por lo que una intervención tiene sus dificultades. Al mismo tiempo, Turquía tiene poca afinidad por Rusia y ya se cruzaron en territorio sirio.

Asimismo, en las últimas horas también surgieron versiones de que el gobierno turco habría dado luz verde a terroristas del Estado Islámico (ISIS) apostados en territorios sirios para entrar en el conflicto contra Armenia.

Una nueva mesa de ajedrez se forma en otro capítulo de un conflicto «eterno». Hasta el momento se informaron la destrucción de tanques, helicópteros, viviendas de civiles y más de 30 muertos entre ambos bandos. El mundo atraviesa su peor situación a nivel salud de los últimos tiempos (y tal vez de la historia) y este recrudecimiento del conflicto armenio no ayuda a la paz regional, pese a que varias naciones instaron al diálogo.