Tiendita de horrores y diversión

«La Tiendita de los Horrores» es una divertida película de 1960 dirigida por Roger Corman, en la que los pintorescos personajes de una floristería empiezan a convivir con la extraordinaria presencia de una planta carnívora nunca antes vista, creada inocentemente por uno de los trabajadores del lugar. Es un film de culto que, además, fue la inspiración para la creación de un musical en Broadway con el mismo nombre en 1982. Dicho espectáculo contó con letras de Howard Ashman y música de Alan Menken.

Sin embargo, su trascendencia no termina ahí, ya que en 1986 se realizó una adaptación cinematográfica del musical de Broadway dirigida por Frank Oz y protagonizada por el comediante Rick Moranis. No obstante, aunque amemos todas estas versiones, nos concentraremos en la primera, que se encuentra disponible en la plataforma de streaming Qubit.

El atractivo de la planta

Con tan solo conocer el argumento de esta historia se puede inferir qué tipo de experiencia tendremos como espectadores: un viaje alocado, gracioso y muy original que no puede evitar ser encantador. Aunque las fallas técnicas -la iluminación, el diseño de producción, la utilería- y un dudoso final digan presentes. No obstante, hay que mencionar a su favor lo siguiente: estas «debilidades» -que terminaron transformándose en algo particular en la estética del film-, probablemente tienen que ver con el limitado presupuesto de 30.000 dólares con los que fue producida y con los escasos dos días y medios en los que fue rodada. Un ritmo de trabajo que caracterizó la obra de Roger Corman siempre, convirtiéndolo para muchos en «el papá del cine pop».

Los floristas

Los personajes están interpretados bajo un código impostado, algo común en el estilo de actuación de la época, aunque en ocasiones se les fue de las manos. Por otra parte, a pesar de que estos no sean desarrollados del todo y parezcan lineales -por su concepción arquetípica como el jefe malhumorado y tacaño, la chica amable y risueña o el héroe inocente y sensible- sí ocurren cambios en algunos de ellos que aumentan la emoción y tensión dramática del film. Los casos más notables son el personaje femenino de Audrey Fulquard interpretado por Jackie Joseph y el del protagonista Seymour Krelborn interpretado por Jonathan Haze.

¿Por qué ver esta película?

«La Tiendita de los Horrores» (1960) es un clásico de culto entretenido y lleno de situaciones extrañas y graciosas. Representa la pieza fundamental de lo que después se convertiría en una historia más desarrollada, con la creación del musical y su correspondiente adaptación cinematográfica, que luego ganó un innegable lugar en la iconografía de nuestra cultura pop donde, definitivamente, cualquier idea es realizable.