Con la presentación habitual desde la Residencia de Olivos, el presidente Alberto Fernández junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, anunció que se extiende la cuarentena en Argentina una vez más… y van.
En esta ocasión, se comunicó la continuidad de la etapa hasta el domingo 30 de agosto y en las provincias y localidades en las que los casos positivos de coronavirus registraron aumentos se volverá a la fase 1. «El problema ya no es el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)» porque el COVID-19 «se diseminó en todo el país y la circulación alcanza a 14 provincias», que tiene su explicación en la creciente circulación de personas en todo el país, un punto «acordado con todos los gobernadores», expresó el mandatario.
«El problema está presente y no estamos en condiciones de disponer con quién encontrarnos sin que eso suponga un riesgo», declaró Fernández, al mismo tiempo que argumentó la extensión de la cuarentena: «Funcionó el plan de ganar tiempo para ordenar el sistema de salud y dar tiempo a la ciencia para encontrar la solución médica, pero el riesgo existe».
«Algunos sienten que perdieron la libertad y todos extrañamos abrazar a nuestros afectos, pero no tenemos más solución que decirles que en esos encuentros el riegos se potencia enormemente», dijo y explicó que «no se puede flexibilizar nada porque hay un riesgo muy grande» y, aunque, «el sistema no está colapsado porque tuvimos el tiempo que nos dio el aislamiento social. Si no, estaríamos estallados y hoy estaríamos desbordados, colapsados», concluyó.
