Un año sin el Flaco

SpinettaLuis Alberto Spinetta es un artista muy particular, no voy a decir que “fue”, porque después de su partida queda su obra y su recuerdo, por eso vivirá por siempre y estará con nosotros en cada auricular, esquina o teatro.
El 8 de febrero de 2012 fue su adiós. El cáncer se llevó este porteño amigable del Bajo Belgrano, fanático de River y dueño de una poesía única. Hoy se puede arrojar una rosa en el Parque de la Memoria, en Costanera Norte. Una de las últimas voluntades del Flaco fue que esparzan sus cenizas en el Río de la Plata.
ArtaudPasó ya un año y, particularmente, siento que Spinetta nunca me dejó, ni a mí ni a todos aquellos que lo escuchamos. Creo que es un músico que uno necesita escuchar solo, sin compañía, tomar un libro de Artaud, recordar aquella mujer que te volvió loco o tu infancia con “Canción para un niño dormido” e imaginar que el mundo “es un chocolatín”, donde el niño está “jugueteando en los jardines de un lugar que jamás despierto encontrará”. Y la amistad, con “Tema de Pototo”, nos hace reflexionar que “la soledad es un amigo que no está, es su palabra que no ves llegar igual. Si es que sus sueños son luces en torno a ti, tú te das cuenta que él ya nunca ha de morir”. Quien nunca ha de morir es ese flaco de rulos y pantalones campana que tomó una guitarra y nos deleitó a todos.
AlmendraAquellos que escuchamos gran parte de su obra nos maravillamos con «Almendra», con ese disco del hombre de la portada. Según Spinetta, cada canción del disco de 1970 tiene una explicación. El ojo es para aquellos temas que canta el hombre de la tapa, desmayado en el vacío. Otros están “en el brillo de la lágrima de mil años que llora el hombre de la tapa” y, por último, esas que “le cantan los hombres a esa lágrima del hombre de la tapa, atados a sus destinos”. Surrealismo puro con “Figuración”, esas flautas  que nos hacen pensar que estamos en un bosque y que Luis nos invita a “no ser más los mismos”. Finalmente chocamos con la realidad, terminamos por “caer ya sin figurar”. Y ni hablar de “Ana no Duerme”, a puro rock and roll.
Pescado Rabioso«Pescado Rabioso» fue una experiencia loquísima, con dibujos que invitaban a la imaginación, melodías que le movieron la cabeza a más de uno, letras que nos hicieron sentir humanos aunque sea por un instante. Esa banda compuso el long play más significativo en la historia del rock argentino, y con una forma tan rara como atractiva en su versión de vinilo. «Artaud» arranca con “Todas las hojas son del viento”, con un mensaje dirigido hacia el mañana, diciéndole a una madre que cuide a su hijo y que le dé el aura misma de su cuerpo. Y con “Cantata de puentes amarillos” hace referencia al futuro, al decir que “aunque me fuercen yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor, mañana es mejor”.

InvisibleCon «Invisible» logró temas  alegres como “Que ves el cielo” al recordar  a esa mina que te voló la cabeza y que el Flaco quiere verla “bailar entre la gente”, y que no importa su nombre si le puede contestar que «son tantos tus sueños que ves el cielo, mientras te veo bailar”. O bien canciones que nos hacen pensar en la historia de nuestro país, como “Las golondrinas de Plaza de Mayo” y esa frase final que te deja helado: “bienvenidos al jardín de los presentes”. Y su mejor tema “Durazno sangrando”, con latidos de corazón para darle a entender a la gente que tienen algo adentro llamado alma.
Spinetta JadeMiles de bandas siguieron, tal vez una de las mejores fue «Spinetta Jade», preguntándose con un jazz-rock si alguien que no ve ni escucha puede seguir siendo “Alma de diamante”. Le dice a “Ludmila” que ve sus ojos y ve “como un ancho mar”. Los recuerdos simples del barrio con “Bajo Belgrano” nos advierte que nos veremos colgando de nuestra suerte “donde todas las veredas abandonaron algo por siempre”.
En «Kamikaze», “Barro tal vez” nos narra con un arpegio y un folklore la historia de alguien que tiene que cantar lo que siente, si no se “va a morir por dentro” y por eso ha de gritarle a los vientos hasta reventar, aunque solo quede tiempo en su lugar.

SpinettaSu obra siguió con discos modernos, que fueron la exigencia del sonido, tranquilidad pura con «Para los árboles», «Silver Sorgo» o «Un mañana», la última grabación de estudio. Y por último, el regalo que le hizo a todo su público con «Las Bandas Eternas», aquel recital de 5 horas en Vélez que hoy puede conseguirse con una caja de edición limitada en cualquier disquería de la Avenida Corrientes. Aquella noche lo acompañaron los integrantes de aquellas formaciones inolvidables, con invitados ilustres como Charly García, Fito Páez, Gustavo Cerati y Javier Malosetti, entre otros. Tal vez el momento más impactante de la noche fue cuando «Almendra» subió a cantar “Muchacha ojos de papel”, en lo que significó un encuentro histórico de la música nacional.

Nunca nos dejó, no se fue, sigue entre nosotros de alguna manera u otra. Su obra seguirá intacta, su mensaje llegará cada vez más a quienes lo escuchen. “Cuando componíamos pensábamos que nuestras canciones iban a cambiar al mundo, y eso no fue verdad, porque somos decoradores de todo lo fantástico que es la vida”, dijo en una de sus últimas entrevistas, justo a uno de los integrantes de «Almendra», Emilio del Güercio. Y, humildemente, creo que hizo un gran aporte al arte, a la música y a nuestras vidas. Su boca nunca se pudrió por callar, ya lo estamos queriendo, Luis ya se volvió canción…

Cristina Bustamente es aquella chica con voz de gorrión, que debe quedarse hasta el alba, hasta el día. La mujer que hoy vive en Los Ángeles, ayer era su primera novia. Llevará consigo el orgullo de ser la musa inspiradora del himno “Muchacha ojos de papel”.

Foto: www.spinettacual.com.ar
Foto: www.spinettacual.com.ar

«Spinetta fue el primero de mi vida en muchísimas cosas, con su muerte se fue una etapa de mi vida», dijo tras conocer la noticia aquel 8 de febrero. La última vez que hablaron, el músico le dijo que estaba muy enfermo, pero que se había preparado toda la vida para el momento de su muerte. Cristina dijo que Spinetta no era religioso, que había leído mucho de filosofía, pero que seguramente lo estaban esperando en el cielo George Harrison y John Lennon.
Cuando le preguntaron al Flaco por Cristina, dijo que se quedaron una vuelta en la casa de Emilio del Güercio, organizaron el encuentro que, por aquel entonces, llamaban asalto, y en el medio de la música y el baile dijo sentirse “por primera vez enamorado, y eso me inspiró una canción”. Simple y creativo, sencillo y a la vez genial, así era Luis. Pero no le escribió un solo tema a su primera novia, sino que también compuso “Blues de Cris”, donde dice estar “cansado de gritar” por ella y que “atado a su destino sus ojos olvidaré”.
Los homenajes
Spinetta fue celebrado por Pedro Aznar en Palermo, en un recital que surgió de manera espontánea, pero que quedó en el recuerdo de todos aquellos que pudieron verlo. Sin dudas, es el artista que mejor puede interpretar lo que nos dejó Luis: su magnífica obra.


No solo se trata de música
SpinettaLa Biblioteca Nacional organizó la muestra “Los Libros de la Buena Memoria” para homenajear al poeta que fue Luis Alberto Spinetta. Se exhibieron manuscritos inéditos, entre los que hay poesías, dibujos, letras de canciones, libros, discos y fotografías privadas y profesionales, documentales y artísticas y proyecciones audiovisuales.
Desde la organización dijeron que “la intención de la muestra, curada por Eduardo Martí, es rescatar el universo de este artista exhibiendo sus producciones y también las lecturas y músicas que nutrieron su obra, honrando así su memoria».

5 comentarios en “Un año sin el Flaco

  1. Muy buena nota, me quedo con la frase «Luis ya se volvió canción», es así, ya es parte de nosotros, su música y su poesía no se olvidan más.

  2. Como siempre, es un gusto leer tus notas! El flaco quedará en nuestros corazones al igual que su música..Saludos Juan Cruz

  3. Hace un año atras crei que no iba a parar de llorar nunca, el Flaco marco mi vida. Siempre estara en mi corazon con su Muchacha ojos de papel,o Durazno sangrando en mi etapa de adolescencia o en las Plegarias para un niño dormido, cancion con la cual acune a mis dos hijas,y puedo seguir enumerando canciones que siempre asociare a un ciclo de mi vida.
    Muy buena nota, es la primera vez que te leo, te felicito, me hiciste volver al pasado, pero «Mañana es mejor».
    Buena vida para todos

  4. Claudia, muchas gracias por tu comentario. Gracias a uds somos .Cero y ponemos lo mejor de nosotros. Me alegro que te haya gustado

  5. La verdad que te felicito por el recorrido de la nota, un artista de verdad. Felicitaciones

Los comentarios están cerrados.