Un banco que muestra su primer balance

Un banco que no publicaba balances. Suena raro, pero era así. Claro que no era uno común y corriente, ya que hablamos del Banco del Vaticano, nombre con el que se conoce al Instituto para las Obras de Religión (IOR). Esta entidad, hasta ahora, mantenía sus cuentas bajo un absoluto secreto y por esa práctica había sido incluido en la lista negra de entidades financieras.
banco_060713Pero esa actitud cambió y, por primera vez, el IOR difundió su balance y este arrojó una ganancia de 86,6 millones de euros, de los que 54,7 millones fueron destinados al presupuesto de la Santa Sede. El objetivo de publicar las cuentas es mostrar más transparencia en el funcionamiento del banco que, a lo largo de la historia, ha tenido varios episodios oscuros y ha sido acusado de ser utilizado para el lavado de dinero.
El documento, además del balance de 2012, incluye un resumen de las cuentas de los primeros ocho meses de 2013 y una certificación dada por la auditoria KPMG acerca de la información suministrada por el banco. Respecto de 2011, el IOR muestra un beneficio cuatro veces superior.
El presidente del banco Ernst von Freyberg señaló que la entidad está embarcada en transparentar sus actividades a través de “un proceso de exhaustivas reformas para promover los más rigurosos estándares profesionales y de conformidad”, entre los que se cuentan “estrictos procesos contra el blanqueo de capitales y la mejora de nuestras estructuras internas”.
banco vaticano“El reporte busca contribuir a la transparencia con lo que la iglesia católica, nuestros clientes, las autoridades y la gente legítimamente quieren saber”, dijo von Freyberg.
El IOR tiene 13.700 cuentas bancarias que pertenecen a miembros del clero, personal o exempleados del Vaticano y de embajadas extranjeras. Durante 2012, estos clientes realizaron depósitos por un monto de  6.300 millones de euros, repartidos en 2.300 millones en depósitos y 3.200 millones de euros en contratos de gestión patrimonial y 800 millones en títulos, lo que arrojó un patrimonio neto de 769 millones de euros.
Las comisiones netas fueron de 12,2 millones de euros y 51,1 millones llegaron de otras actividades como la venta de títulos, algo que en 2011 tuvo pérdidas por más de 30 millones de euros. Los costes operativos del año pasado alcanzaron los 23,9 millones, un 12 por ciento más que en 2011.
Las miles de cuentas del IOR actualmente son controladas por consultores externos. El banco también sirve para hacer circular los fondos necesarios para las obras de la Iglesia en todo el mundo entero. Pero la falta de transparencia en sus movimientos puede dar lugar a que se blanquee dinero.
El control sobre el IOR y Francisco
El Vaticano ha expresado en varias oportunidades que el IOR no es un banco en el sentido estricto de la palabra, sino que es una institución dedicada a regentar los bienes de obras religiosas o de caridad, lo que ha ayudado a que no fuera afectado por las regulaciones bancarias. Sin embargo, el IOR ha actuado como un banco al ofrecer a la gente servicios de gerencia de activos que generó una ganancia de unos 12 millones de euros en regalías y comisiones por esos servicios. También han otorgado créditos.
En 2011, el Moneyval (el comité monetario del Consejo Europeo) investigó las finanzas del Vaticano y, si bien pasó la inspección, el organismo le otorgó una calificación deficiente por la falta de controles suficientes para asegurar que sus clientes y activos eran limpios. Este año la entidad realizará una nueva inspección.
papa-franciscoEn el mes de agosto el papa Francisco inició unas reformas del IOR, conjuntamente con una revisión de las estructuras del Vaticano. Una de las decisiones que podrían tomarse es el cierre de las cuentas pertenecientes a embajadas extranjeras a causa de las dudas y preocupaciones que generaron grandes depósitos y retiros en efectivo realizados por las misiones de Irán, Irak e Indonesia.
El ente que regula las finanzas del Vaticano estudió las transacciones del año 2011 y consideró que las justificaciones dadas por las sedes diplomáticas eran muy imprecisas o eran sumas desproporcionadas para las cantidades involucradas, que alcanzaban hasta los 500.000 euros por operación. Ahora se busca evitar que el banco sea utilizado para lavar dinero ilícito.
El Sumo Pontífice creó una comisión con el fin de investigar las actividades del banco y, posteriormente, se congelaron las cuentas del monseñor Nunzio Scarano, acusado de estar involucrado en lavado de dinero. Otros dos exdirectivos del IOR, Paolo Cipriani y Massimo Tulli. también son investigados por la fiscalía romana por presunta violación de la normativa italiana sobre lavado de dinero. La policía fiscal de Roma comenzó una investigación en el 2010 en la que confiscaron 23 millones de euros de una cuenta vaticana en un banco italiano tras establecer que el IOR no brindó la información necesaria sobre la transacción. El Vaticano dijo que fue un malentendido y posteriormente el dinero fue devuelto.
El Banco Vaticano
El Instituto para las Obras de Religión fue fundado en  junio de 1942 por el papa Pío XII. Al crearse, absorbió la Administración de las Obras para la Religión que, a su vez, derivaba de la Comisión para Trabajos de Caridad que había creado el papa León XIII en febrero de 1887. Emplea a 114 personas, maneja el sistema de pensiones del Vaticano y supervisa unos 6.300 millones de dólares, aunque en años anteriores el monto superaba los 21 mil millones. Esto se debió al cierre de cuentas inactivas. Entre su clientela figuran las órdenes religiosas; oficinas de Vaticano, embajadas y empleados; cardenales, obispos y sacerdotes así como las embajadas acreditadas en la Santa Sede.
bancoSiempre existió una distinción con relación a lo que es la administración patrimonial de la Santa Sede, que se dedica a manejar los fondos que están a disposición del Papa tras la disolución de les Estados Pontificios en 1870 y los Pactos de Letrán que establecieron la independencia de la Ciudad del Vaticano.
El propósito del Banco Vaticano es proveer al mantenimiento y administración de la propiedad mueble e inmueble que se le confía por personas jurídicas o físicas para efectuar obras de caridad o religiosas. No integra la Curia Romana ni es un Banco Central con responsabilidad monetaria. El uso del euro en el Vaticano está regulado por la Unión Europea y el Estado Vaticano a través de un acuerdo monetario.