Visita al Fondo

Con un breve mensaje del presidente Mauricio Macri, el Gobierno Nacional anunció que inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a fin de conseguir asistencia financiera. El Jefe de Estado señaló que «frente a esta nueva situación internacional, y de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el FMI para que nos otorgue una línea de apoyo financiero. Hace minutos hablé con Christine Lagarde, su directora. Nos confirmó que vamos a arrancar hoy mismo a trabajar en un acuerdo».
Además, Macri remarcó la «política económica gradualista que busca equilibrar el desastre que nos dejaron en nuestras cuentas públicas», y que esa política «depende mucho del financiamiento externo». Al inicio de sus palabras, el Presidente sostuvo que se postuló a ese cargo «para trabajar todos los días para que cada argentino pueda vivir mejor» y manifestó que «estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento». Asimismo, aseguró que «durante los dos primeros años tuvimos contexto favorable y eso hoy está cambiando. Está subiendo la tasa de interés, está subiendo el petróleo, entre otras variables que nosotros no manejamos. Somos de los países del mundo que más dependemos del financiamiento externo».
En relación al tema, el mandatario concluyó su discurso: «Les digo a todos los argentinos, en especial a toda la dirigencia, que cumpliendo con los compromisos y alejándonos de la demagogia y de la mentira, estoy convencido de que el camino que tomamos va a lograr un mejor futuro para todos».

«Es un FMI distinto»

Posteriormente, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne calificó a las tratativas con el organismo internacional como una forma de obtener «un financiamiento preventivo», y aseguró que «no aumenta el endeudamiento de la Argentina, porque reemplaza a otros financiamientos, incluso más caros». Además, el funcionario rechazó que se lo compare con el blindaje obtenido en 2001 y afirmó que «es un FMI muy distinto al que conocimos hace 20 años. El Fondo ha aprendido de las lecciones del pasado y ha apoyado las reformas económicas de la Argentina» puestas en marcha por Cambiemos. Dujovne indicó que las medidas anunciadas buscan «atacar el déficit fiscal pero cuidando a los que menos tienen. Esta es la manera de proteger a la sociedad y de defender el crecimiento».
Finalmente, pidió que la oposición abandone «actitudes demagógicas porque estamos en presencia de un programa destinado a cuidar de los argentinos pero que, además, requiere ir convergiendo al equilibrio fiscal».

¿Cuánto dinero y en qué condiciones?

Si bien no está decidido el monto que entregará el FMI, se especula que rondará los 20 mil millones de dólares, y desde el Palacio de Hacienda se señaló que será «un crédito grande, que justifica pagar el costo político» por el que se pagará una tasa de interés «mucho más baja» que la de mercado.
Las líneas crediticias que maneja el organismo para países que atraviesan situaciones similares a la Argentina son dos: la de crédito Stand-by y la Crédito Flexible. La primera está destinada a dar apoyo a países para ofrecerles «un respiro mientras implementan políticas de ajuste para restaurar la estabilidad económica y el crecimiento». Por su parte, la segunda es un programa para naciones que tienen fuertes pilares económicos y un historial sólido. Estos requisitos son difíciles de cumplir para la Argentina, que recién salió del default el año anterior. Tal como en el caso del monto, tampoco se sabe qué tipo de crédito se tomará, ni que sea alguna de estas variantes.

Muchas críticas y poco apoyo

Tras los anuncios, desde distintos sectores se expresaron muchos cuestionamientos a la decisión gubernamental. La única voz de respaldo, fuera del elenco de gobierno, fue la de la diputada Elisa Carrió que, a través de su cuenta de Twitter, dio el «total aval» de la Coalición Cívica al Gobierno y expresó que «ir al FMI con 4% de interés es ahorrar la mitad de los intereses, estar cubiertos hasta el 2019 e impedir el eterno golpismo de los devaluacionistas» y criticó a «la oposición irresponsable del PJ».
Asimismo, «reafirmamos además nuestro total alineamiento a Cambiemos y al Presidente Mauricio Macri», señaló Carrió, y acusó al peronismo de estar «poniendo en jaque la confianza en la Nación Argentina». «No obstante lo cual, los argentinos vamos a revertir esto en el corto plazo. No se trata del Presidente Mauricio Macri sino de la República. Hay que sostener», finalizó la diputada.
Un crítico dentro del oficialismo como Ricardo Alfonsín, sostuvo que «más que un acuerdo con el FMI, se necesita un acuerdo entre las principales fuerzas políticas del país, el capital y el trabajo. Cuando los problemas son tan complejos y difíciles, el diálogo y los acuerdos son ineludibles. No alcanza solo con el partido de Gobierno. Ni con este, ni con otro». El dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) sostuvo que «cualquier programa orientado a resolver los graves problemas argentinos requiere que la sociedad de tiempo. Y no lo dará si no confía en el camino elegido». «Y la confianza es una condición política, no técnica», concluyó.

«Nos mandan al Fondo»

Desde el gremialismo, Hugo Moyano (del sindicato de Camioneros) expresó: «¿Qué voy a opinar? Era lo previsible, pero nunca pensé que se iba a hacer de la forma en que se hizo. Es una entrega total del país». «Yo creía que iba a ser un Gobierno que iba corregir algunas cosas, pero no de la forma en que lo ha hecho. Es un disparate aumentar los servicios. Estos muchachos nunca han sufrido necesidades. Ellos creen que toman una decisión y bueno… pero en realidad le están sacando un plato de comida a la gente y ellos no lo saben, porque no lo han vivido», indicó Moyano.
Por su parte, la bancada de diuptados del FPV-PJ reclamaron al Ejecutivo «que cualquier posible acuerdo con el FMI, previo a su aprobación, sea discutido ampliamente en el Congreso de la Nación». «Nada de lo que se quiera acordar con el Fondo tiene que ser realizado a espaldas del pueblo argentino», señalaron en un comunicado. El texto afirma que «la decisión significa un grave retroceso. A los dos años y medio de gestión de Néstor Kirchner la Argentina canceló la deuda con el FMI. Trece años después, a dos años y medio de gobierno, Mauricio Macri nos manda al Fondo».
Al respecto de la situación planteada, los diputados sostuvieron que «los acuerdos con el FMI siempre fueron perjudiciales para nuestro pueblo» e implicaron «recortes de sueldos, de jubilaciones, privatizaciones, despidos en el sector público y aumento de la pobreza en los argentinos, llevando al país a crisis económicas y sociales muy profundas».

«Nuevo endeudamiento»

Desde el Frente Renovador le aconsejaron al Gobierno «dejar la soberbia de lado y empezar a escuchar a quienes los queremos ayudar a mejorar el presente y futuro de los argentinos, en vez de buscar ayuda y consejo en el FMI, resultando esto en un nuevo endeudamiento». A través de un comunicado remarcaron que «con el equipo que lidera Sergio Massa le proponemos al Gobierno elegir un camino de crecimiento asociado a la producción, el trabajo y las pymes, y no al del ajuste, la bicicleta financiera y el endeudamiento».
«Es falso que haya un solo camino, es falso que cualquier alternativa sea demagógica, así como es falso que el origen de esta crisis sea el contexto internacional, dado que somos el único país que por impericia de su gobierno llegó a esta situación», manifestaron los massistas.
El titular de la CTA de los Argentinos y diputado nacional de Unidad Ciudadana, Hugo Yasky, manifestó que «otra vez nos llevan al Fondo para que un puñado de vivos se llene los bolsillos y el pueblo pierde trabajo, salario y paga las consecuencias».