El loco mundo del espectáculo

Lloren, chicas, lloren (pero por favor no se suiciden)

Beliebers, Swifties, Rushers, Simpsonizers, Selenators, Lovatics, Katycats, Little Monsters, Sheerios, Smilers y, por supuesto, las Directioners. Hay que decirlo… están totalmente de la cabeza. Si estás leyendo esto y no tenés ni idea de lo que escribo, felicitate, eso quiere decir que no sos una púber idiota y es probable que tu vida tenga algo de copada.
Estamos hablando de los mega fanáticos de las banditas pedorras de ahora: Justin Bieber, Taylor Swift, Big Time Rush, Cody Simpson ,Selena Gomez, Demi Lovato, Katy Perry, Lady Gaga, Ed Sheeran, Miley Cyrus y el peor grupo de todos (ok, cabeza cabeza con Justin): One Direction.
Así que estos últimos días, para todas aquellas cabecitas huecas, la vida se ha convertido en un verdadero calvario. Zayn Malik, uno de los integrantes de 1D, decidió dejar la banda. Ola de intentos de suicidios en masa, marcas en la piel, tatuajes, llantos descontrolados y muchos mensajes en Twitter son las maneras que sus fans tuvieron para expresarse. El grupo formado por Harry Styles, Liam Payne, Niall Horan, Louis Tomilson se despidió de su quinto integrante. Si bien los rumores empezaron cuando suspendieron una gira por «razones de estrés», la noticia tomó por sorpresa a todo el mundo.
Obviamente, la banda tiene grandes agentes de prensa a su disposición que juran y perjuran que todos se llevan re bien, que va a estar todo bien, que todos se quieren y están en paz. La realidad es que están todos re calientes con el tema. Sobre todo porque parece que Zayin quiere comenzar una carrera como solista y esa es la razón de su renuncia. También se especuló con una wannabe Yoko Ono (un poquito exagerado), ya que le echan la culpa a la novia de Zayn, Perrie Edwards, por forzar su salida del grupo. Vos sabés que amo cualquier tipo de chimento ñoño, pero te juro que este no puede darme más «igual».

Se lo comió el personaje

Amo «Mad Men», amo a Don Draper y su espiralado proceso de autodestrucción.
No lo tomes como una confesión, porque supongo que ya todo el mundo lo sabe, pero a mí me gustan los tipos con problemas. Entiendo que todos pueden tenerlos, pero me gustan los problemas «heavy»: depresivo maníaco te amo, alcohólico y violento me caso, cocainómano… uf… haceme 5 hijos.
Antes de que empieces a cuestionarme cosas, te aclaro que sí, voy a terapia. Sí, mi mamá está al tanto de este problema y no, lamentablemente, mi novio no tiene ninguno de estos problemas (tiene otros, obvio, pero mucho menos interesantes).
No puedo mentir y saber que John Hamm, el actor que encarna a Don Draper, tiene un problema con el alcoholismo y estuvo en rehabilitación… me pone un poco cachonda. No espero que nadie entienda, acepte ni festeje mis sentimientos, pero necesitaba compartirlos.

Los hermanos sean unidos

Todos sabemos que los Kardashian están del tomate, ¿no? Pero hay uno en especial que se lleva todos los premios: Rob Kardashian, el único hermano varón de la familia K y el único que su nombre no empieza con K. Tal vez por eso siempre se sintió el menos querido de la familia.
Rob es el menos famoso y al que menos le gusta salir en las revistas y programas, y hace varios años que lucha con un sobrepeso galopante. No estamos diciendo que es gordo y ya, ese no sería el problema. El tema es que el chabón engordó 70 kilos en menos de un año, claramente la comida es uno de sus tantos problemas. Bloqueó a toda la familia en Twitter e Instagram, esto no parece tan grave, pero no nos olvidemos que en el mundo Kardashian esto es casi tan grave como acuchillar a un hermano.
Además, está peleado con su mamá hace un tiempo largo y alega que a Kris lo único que le interesa es hacer plata con su hijos… mucho no se equivoca.
La relación con sus hermanas parecía más tranquila. Sin embargo, en los últimos días Rob comparó a Kim con la mina chiflada de «Gone Girl» (para todo el que la vio, sabemos lo mal de la cabeza que está esa mina). Este comentario tuvo grandes repercusiones mediáticas y la familia tuvo que salir a aclarar que Rob no está pasando por un buen momento personal y otra cantidad de sandeces típicas. Nosotros entendemos que quisieron decir que Rob está un poco pasado de rosca.