A partir del jueves 5 de este mes y hasta el miércoles 11 en la sala 3 del Cinépolis Recoleta, se puede asistir a la decimonovena edición de este tradicional evento con un programa diverso que incluye un total de 19 películas provenientes de 18 países miembros de la Unión Europea.
Además, el ciclo se extenderá en el Cultural San Martín (19, 20 y 21 de octubre) y la Alianza Francesa (19 y 20 de octubre). También tendrá funciones en once ciudades de Argentina como Córdoba, General Pico, Mendoza, Morón (Buenos Aires), Neuquén, Rosario, San Francisco (Córdoba), San Juan, San Miguel de Tucumán, Ushuaia y Vicente López (Buenos Aires).
A continuación, compartimos cinco de las películas que integran la muestra.
«Jinetes» («Jezdeca») de Dominik Mencej
Eslovenia. Duración: 110 minutos, año 2022.
Recrea el entorno de dos amigos en un pequeño pueblo, que se embarcan en un viaje liberador munidos de sus ciclomotores reconvertidos, en busca de liberarse del rutinario medio que los condiciona y minimiza, a los que se les unirá una joven con deseos de compartir nuevas experiencias y un veterano motociclista con más añoranzas del pasado que realidades por concretar.
Si bien el tono buscado tiende al realismo poético, tal vez la estructura narrativa se resiente por saltos en lo temporal que no justifican la línea del relato.
La caracterización de los personajes, de esta manera, no logra redondearse y termina por desdibujar una serie de buenas intenciones.
«Gigi La Legge» de Alessandro Comodin
Italia. Duración: 98 minutos, año 2022.
Es el cuarto largo de este realizador que retrata a un simpático personaje oficial de patrulla y tío del mismo, en sus habituales recorridas por la zona del Friuli, cercana a Venecia, y su interacción con los pueblerinos del lugar.
Las obsesiones acumulativas de este pintoresco personaje, sus esforzados intentos para descubrir que hubo detrás de un suicidio en el lugar, los flirteos seductores con la nueva operadora de la policía, van conformando un fresco mosaico de la personalidad de Pier Luigi Mecchia (tal su nombre verdadero).
El bucólico paisaje es uno de los elementos centrales que sirven de marco a esta historia de rutinas laborales y recorridos.
Sobre el final, la cámara se posa y se adueña del universo interno de Luigi, sentado en un banco, entregado a su confesión y a su recuerdo, y es allí donde todo parece tener sentido.
«Ramona» de Andrea Bagney
España. Duración: 80 minutos, año 2022.
Lourdes Hernández es una cantante pop indie y folk cuyo nombre artístico es Russian Red y, además, es la protagonista de este film.
La propuesta se desarrolla como un encuentro casual en un bar entre Ramona y quien, a la postre, terminará siendo el director del film que ella encabezará.
De estos acercamientos y alejamientos, miradas furtivas y deseos reprimidos, arrepentimientos y furias posesivas, va el film.
Ella vive con su novio chef en Lavapies, en un edificio en el que hay okupas, intentando encontrar su rumbo, entre castings frustrados y un amor incipiente que intentará negar a toda costa.
El film es chiquito, pero no por ello menos cálido y amable.
«Un juego de ajedrez» («The Royal Game») de Philip Stolzl
Austria. Duración: 112 minutos, año 2021.
Basado en la novela homónima de Stefan Zweig, el film, que transcurre en Viena, se centra en la historia del notario Josef Bartok que intenta huir de los nazis que acaban de anexar Austria a su Imperio en el año 1938, y termina siendo capturado por la Gestapo y encerrado en un hotel devenido en prisión.
La soledad empieza a hacer mella en él hasta que consigue robar un libro de ajedrez, que será su punto de apoyo para mantenerse cuerdo y convertir la resistencia en un juego.
Interesante parábola sobre la resistencia, filmada con gran presupuesto y con muy buenas actuaciones.
«Rabiye Kurnaz contra George W. Bush» de Andreas Dressen
Alemania. Duración: 119 minutos, año 2022.
El film, tomado de una historia real, se enfoca en el caso de Murat Kurnaz, de origen turco y nacionalidad alemana, pero sin nunca haber tramitado dicha ciudadanía, quien es detenido por sospecha de ser terrorista y llevado al campo de prisioneros en Guantánamo, a principios de 2002.
En un largo proceso judicial, su madre Rabiye se moviliza junto al abogado Bernhard Docke, quienes presentan una demanda contra el gobierno norteamericano. La batalla legal llega hasta el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El Festival Internacional de Cine de Berlín consagró a esta película con dos premios oficiales: el de mejor guion para Laila Stieler y el de mejor actriz protagónica para Meltem Kaptan.
