Agotamiento de la capa de ozono

El escudo que protege la vida en la Tierra de niveles nocivos de radiación ultravioleta (UV) alcanzó en la primavera en el Hemisferio Norte un nivel sin precedentes en gran parte del Ártico. El agotamiento de la capa de ozono es evidente, según un informe dado el 1° de mayo por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Según el organismo, la causa de este fenómeno fue la presencia continuada de sustancias que agotan la capa de ozono en la atmósfera situada a una altitud aproximada de entre 10 y 50 kilómetros y un invierno muy frío en la estratosfera.

Según datos de las estaciones de observación del ozono de la Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) de la OMM, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y el servicio de vigilancia atmosférica de Copernicus (SVAC) administrado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF), la última vez en la que se observó en el Ártico un agotamiento de la capa de ozono de intensidad similar fue durante la primavera de 2011, y el agotamiento registrado en 2020 es incluso mayor.

Protocolo de Montreal

El Protocolo de Montreal​ es un Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, diseñado para reducir la producción y el consumo de numerosas sustancias que reaccionan con ella y se cree que son responsables del agotamiento de la misma. Gracias a este acuerdo se produjo una eliminación progresiva de sustancias como los clorofluorocarbonos (CFC), compuesto que permanece en la atmósfera durante decenios, y sus concentraciones todavía son suficientemente elevadas como para provocar una importante destrucción del ozono.

El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, señala que “la estratosfera ártica sigue siendo vulnerable a las sustancias que agotan la capa de ozono emitidas por actividades humanas” y añade que “la magnitud de la pérdida de ozono en un invierno dado depende de las condiciones meteorológicas. El agotamiento de la capa de ozono registrado en 2020 evidencia que no podemos bajar la guardia y debemos proseguir con las observaciones de forma continuada».

Agujero en la capa de ozono

Las temperaturas extremadamente bajas (inferiores a –80 °C), la luz del sol, los campos de viento y las sustancias químicas nocivas son algunos de los factores que afectan y ayudan en la formación de un agujero en la capa de ozono. El vórtice polar es la región en la que soplan vientos circulares muy fuertes que se intensifican en otoño y aíslan la masa de aire situada en su interior, manteniéndola a una temperatura muy baja. En estas formaciones en el Ártico se producen la mayoría del agotamiento del ozono.

La evaluación científica del agotamiento de la capa de ozono más reciente elaborada por la OMM y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y publicada por la OMM, pone de manifiesto que, en algunas partes de la estratosfera, la capa de ozono se recupera a un ritmo de entre el 1% y el 3% por década desde el año 2000. Según las proyecciones, se espera que el ozono se recupere por completo en el Ártico y en latitudes medias del Hemisferio Norte antes de la mitad de siglo (hacia 2035, aproximadamente); luego, hacia mediados de siglo, la recuperación llegará a las latitudes medias del Hemisferio Sur y, finalmente, hacia 2060 a la región antártica.