Arde el campo y los bosques mueren

El 2020 comenzó de manera trágica para Colombia y sus parques naturales. Varios puntos del país presentan pérdidas irreparables de flora y fauna. El ecosistema está en peligro y muchos atribuyen equivocadamente la responsabilidad a las altas temperaturas. Sin embargo, la ciudadanía denuncia que en el parque nacional Tinigua, en el Meta, se perdieron 2.300 hectáreas de bosques por las quemas a cielo abierto que hacen los colonos para generar prados y ganadería. También hacen hincapié en la responsabilidad de la erradicación de cultivos ilícitos de manera descontrolada.

Algo huele mal y no es el campo

El director territorial de Parques Nacionales, Édgar Olaya Ospina, señala que los incendios, en su mayoría, «son provocados por acciones humanas por actividades de forestación para praderización y ganadería» y ya están causando un deterioro de todos los ecosistemas y disminución de los caudales de los ríos Guayabero, Ariari y Duda.

La información de los incendios la recoge Parques Nacionales de los monitores con sensores de un satélite de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y que revela cómo durante la presente temporada seca se reportaron 780 puntos de calor en el parque Tinigua, 92 en La Macarena y 86 en Picachos.

Este no es el único caso grave en el país. Más de cuatro días de trabajo requirieron los Bomberos de Cundinamarca para apagar las llamas que se propagaron y consumieron 12 hectáreas de bosques nativos y de pinos el 16 de febrero. El incendio forestal lo generó la destrucción de un laboratorio de droga en una zona boscosa de la vereda Mariano Ospina del municipio de Guasca (Cundinamarca) y generó polémica porque el predio pertenece a la familia del embajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente.

Los bomberos de tres municipios del Oriente de Antioquia unieron esfuerzos para tratar de contener un incendio forestal que se desató desde las 11 horas del martes en zona rural de El Retiro. El cabo Álex Villada, integrante del cuerpo de bomberos de la localidad, reportó que la emergencia se presentó en una zona montañosa, en límites con Montebello. Según los cálculos del cabo, en las cinco horas de trabajo que llevaban ya se consumieron cerca de ocho hectáreas de bosque nativo y la situación no parecía mejorar.

Además Carolina Jarro, subdirectora de Parques Nacionales Naturales, resaltó que en el primer incendio que se presentó la semana pasada en el Páramo del Sumapaz se afectaron 2.045 hectáreas, mientras que esta semana fueron cerca de 166. El hecho que generó la conflagración sigue siendo materia de investigación.

De acuerdo con el Ideam, se presentaron 571 incendios forestales en el país, de los cuales 437 reportan alerta roja, y son los departamentos de Yopal, Vichada, Guaviare, Santander, Norte de Santander, Bolívar, Magdalena, Riohacha y Córdoba los más afectados. Además, 132 incendios están en alerta naranja en los departamentos de Cundinamarca, Tolima, Chocó, Caquetá, Vaupés y Putumayo.

A pesar de que el incendio en el Páramo de Sumapaz logró controlarse, hay otros focos de fuegos aún latentes y de alto riesgo presentes en Remedios (Antioquia), Parque Nacional El Cocuy (Arauca), Saboyá (Boyacá), Guasca (Cundinamarca), San Juan del Cesar, Dibulla (Guajira), Ciénaga (Magdalena) y en Coyaima, Carmen de Apicalá y Suárez (Cauca). Asimismo, se controlaron dos incendios en Chiquinquirá (Boyacá) y Piedras (Tolima).

De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres, gran parte de los incendios se generan por la mano del hombre, sin embargo, como no se hacen las denuncias de estos malos hábitos por parte de algunos visitantes en zonas naturales, ni hay pruebas sobre lo ocurrido, es difícil interponer una sanción o demanda contra alguien en particular.