Oficialmente se presentó como una “reducción parcial de subsidios del 20% para las tarifas de servicios de gas y agua”, en palabras del ministro de Economía Axel Kicillof. Pero el efecto en el bolsillo será el mismo que tendría un aumento de los precios.
El esquema presentado desde el Gobierno es una disminución gradual de los subsidios que se destinan a mantener bajas las tarifas de esos servicios y desde el mes de agosto los usuarios pagarán entre un 100 y un 284 por ciento más por el gas, mientras que en el caso de agua los incrementos se ubicarán entre el 70 y el 400 por ciento.
Además, se prevé una especie de bonificación para quienes consuman un 20% menos en las tres etapas en las que se implementará el recorte, es decir, los meses de abril, junio y agosto. Al respecto, el ministro de Planificación, Julio De Vido, señaló que tras la baja en los subsidios, el 55% de los usuarios de gas con menor consumo pagará el servicio «entre 0,66 y 1,5 peso por día» y el 45% de mayor consumo «5 pesos por día». Kicillof indicó que el dinero que el Gobierno ahorre en los subsidios se destinará a pagar los planes de Asignación Universal por Hijo y Progresar.
Un detalle a tener en cuenta es que quedarán exceptuadas de la disminución las provincias patagónicas ubicadas al sur del Río Colorado que dependen de la calefacción, los usuarios de garrafa porque no tienen servicio de gas natural, los beneficiarios de viviendas sociales, jubilados que cobren la mínima y quienes perciban ayuda por desempleo.
En el caso del agua las provincias de Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, el norte de Entre Ríos, el norte de Santa Fe y una parte de Santiago del Estero tampoco sufrirán recortes, ya que no están bajo jurisdicción de la empresa AySA.
«Va a afectar a particulares y comercios pero no a los sectores industriales y esto es un factor central, ya que no se aplicará con el propósito de seguir sosteniendo la política de subsidios como resorte a la productividad y la producción, y vamos a monitorear de cerca que ellos también cumplan los compromisos con la sociedad, no sea cosa que haya aumentos de precios, si no perderán el subsidio», precisó el ministro de Economía.
Los funcionarios alertaron que no es lógico que los comerciantes suban los precios por la baja en los subsidios. En ese sentido, De Vido indicó que los comercios pasarán a pagar una factura promedio de 6 pesos por día por el servicio de gas a partir del 1° de agosto, cuando se haga efectiva la reducción, por lo que manifestó que «no sé qué aumento de precios puede haber, no puede aumentar, no guarda lógica». Su colega de gabinete calificó de “gatoflorismo intelectual de compleja respuesta» la justificación del incremento de precios a causa de la baja de subsidios y señaló que esos mismos sectores expresaban que era imperiosa la quita de subsidios para lograr el equilibrio fiscal.
La presidente Cristina Fernández de Kirchner aprovechó un discurso por cadena nacional para referirse a la medida. La mandataria expresó que la rebaja de subsidios “no tiene nada que ver con un tarifazo. Estas medidas tienen que ver con la equidad». Además, señaló que la política de subsidios implementada fue pensada “para que se consuma y para la industria para que sea competitiva, pero las cosas han cambiado y para bien».
Al referirse a la excepción que se le hace a la industria indicó que “lo hacemos con la firme convicción de mantener la competitividad y que la industria sepa escuchar el mensaje que da el Gobierno al mantener las mismas tarifas de energía».
Las quitas y aumentos en números
Para los comercios, la quita de subsidio en el gas será de entre el 3 y el 12 por ciento en el acumulado de las tres etapas.
Para los usuarios domiciliarios de gas que hoy pagan una tarifa bimestral de entre 20 y 30 pesos, la quita de subsidio será del 17%, por lo que los primeros pagarán 20 pesos más y los segundos otros 35 pesos.
Los que hoy abonan cada bimestre 35 pesos sufrirán una disminución del 20% y desde agosto pagarán 85 pesos, una suba del 142,85 por ciento. Los que pagan 44 pesos tendrán una quita del 23 por ciento y desde agosto pagarán 120 pesos, mientras que para los que pagan 77 pesos la quita será del 33 por ciento y desde agosto pagarán 227 pesos.
Los que hoy pagan 119 pesos por la factura de gas recibirán una quita del 44% y desde agosto pagarán 369 pesos, a los que pagan 183 pesos se les quitará el 77% del subsidio y en agosto pagarán 703 pesos y los que ahora pagan 325 pesos tendrán una quita del 80 por ciento, por lo que desde agosto pagarán 1.175 pesos.
Las tarifas de agua tendrán una quita del 30% en el subsidio para quienes viven en los barrios y localidades de Villa Riachuelo, Villa Lugano, Riachuelo, Villa Soldati, Parque Patricios, La Boca, Villa Fiorito, Turdera, Valentín Alsina, Remedios de Escalada, Aldo Bonzi, Ciudad Evita, La Tablada, Rafael Castillo, Carapachay y Martín Coronado. Actualmente, la tarifa de AySA en estas zonas es de 27 pesos por cada bimestre y desde agosto pagarán 46 pesos.
Para los habitantes de lugares considerados de clase media como Almagro, Villa del Parque, Villa Devoto, Caballito, Colegiales, Villa Crespo, San Telmo, Lanús, Ramos Mejía, Acassuso, San Fernando y Florida, la quita del subsidio será del 60%. La tarifa pasará de costar 30 pesos bimestrales a 120 pesos.
Los hogares en barrios de clase alta (Recoleta, ciertas zonas de Belgrano, Palermo, Retiro, Núñez, San Isidro, Olivos, Martínez y Vicente López) tendrán una rebaja que hará que la tarifa pase de los 32 pesos a 162 en agosto.
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