Banco Mundial: «tambaleante crecimiento económico»

Este martes, el Banco Mundial dio a conocer la más reciente edición de su informe «Perspectivas de los mercados de productos básicos» en el que advierte que la caída de los precios de materias primas «podría ayudar a moderar los riesgos de inflación a corto plazo derivados del aumento de las barreras comerciales».

Asimismo, el documento manifiesta que «también podría obstaculizar las perspectivas de avance económico en dos de cada tres economías en desarrollo», como consecuencia de la imposición de aranceles a las importaciones y exportaciones que sacudieron los mercados recientemente, tras los anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

De esta forma, los precios internacionales de los productos básicos podrán caer este año 12% y la energía 17% (carbón hasta 27%), con un adicional de 5% en 2026. «El tambaleante crecimiento económico coincide con una amplia oferta de petróleo, lo que puede hacer caer los precios internacionales de los productos básicos a su nivel más bajo en lo que va de la década de 2020». «La confluencia de tensiones comerciales, conflictos, riesgos geopolíticos y frecuentes perturbaciones relacionadas con el clima aumentan las probabilidades de que esto sea así».

Al respecto de este escenario, el vicepresidente senior de Economía del Desarrollo del Banco Mundial, Indermit Gill, afirmó que «el alza de los precios de los productos básicos fue una bendición para muchas economías en desarrollo, dos tercios de las cuales son exportadoras de esos productos. Pero ahora estamos ante la etapa de mayor volatilidad de los precios de los últimos 50 años o más. La combinación de una alta volatilidad de los precios y el bajo nivel de precios genera problemas. Las economías en desarrollo deberán adoptar tres medidas para protegerse: primero, restaurar la disciplina fiscal; segundo, crear un entorno más favorable para las empresas, de modo de atraer capital privado; tercero, liberalizar el comercio siempre que haya oportunidad«.

Finalmente, el economista en jefe adjunto y director del Grupo de Perspectivas del organismo, Ayhan Kose, detalló que «los precios de los productos básicos fluctuaron durante toda la década de 2020: se desplomaron con la llegada de la pandemia de COVID-19, luego alcanzaron máximos históricos tras la invasión rusa a Ucrania y luego volvieron a caer. En una era de tensiones geopolíticas, aumentos de la demanda de minerales de importancia crítica y desastres naturales más frecuentes, esto podría convertirse en la nueva normalidad. Para lograr atravesar las sucesivas oscilaciones de los precios de los productos básicos, las economías en desarrollo deberán generar espacio fiscal, fortalecer sus instituciones y mejorar el clima para la inversión con el objetivo de facilitar la creación de empleo».