La UEFA Champions League tiene un ganador y se llama Bayern Munich. Pero se podría haber llamado (por qué no) Borussia Dortmund, solo que algunos desórdenes en el fondo hicieron que no pueda quedarse con la “Orejona”.
Después de una ceremonia con guerreros, espadas, arcos y flechas y los escudos de ambos equipos, Bayern y Borussia salieron a la cancha, la espera había terminado: uno venía de apabullar al Barcelona y el otro goleó y después sufrió ante el Real Madrid. Son los dos equipos de Alemania, villanos para los amantes del derby de España, pero los dos mejores equipos del mundo.
Robert Lewandowski intentó nuevamente, puso el cuerpo, una clase de cómo sacarse al rival de encima con la caja, media vuelta, al arco pero estaba esa pesadilla para el Dortmund llamado Manuel Neuer. Sobre el final, Arjen Robben quedó mano a mano con el arquero, intentó por arriba y Roman Weidenfeller la sacó con la cara. El primer tiempo fue electrizante, con el Borussia hecho una fiera, con una reacción tardía del Bayern, pero con un partidazo en Wembley.
Hubo mucho desorden defensivo por parte del Borussia Dortmund y, a falta de dos minutos para el final, Arjen Robben se metió de arremetida entre dos centrales en la puerta del área grande, quedó mano a mano con el arquero y escondió la pelota a último momento, engañó y definió cruzado, pero suave: la pelota entró como si pidiera permiso para alzarse con la «Orejona», y así fue.
Fue el último partido de Jup Heyknes como técnico del equipo más ganador de Alemania y se despidió con toda la gloria, para pasarle la posta de un equipo campeón de Europa a Josep Guardiola, quien volverá a dirigir después de un año sabático y llevará ese fútbol de posesión de pelota y toque por todos lados a tierras germanas, esa manera de jugar de La Masía.
Este es un llamado de atención a poco más de un año del Mundial Brasil 2014, a pesar que Alemania siempre es candidato, pero cuando llegue junio del año que viene, por este camino, lo será aún más porque tiene con qué ganar su cuarta copa del mundo.
El dato
La tercera fue la vencida, porque el equipo de Munich no podía ganar la UEFA Champions League desde 2001, cuando le ganó por penales aquella final a Valencia y luego fue verdugo de Boca en la Intercontinental. Había perdido las finales de la temporada 2009/2010 ante Inter y la edición de 2011/2012 ante el Chelsea, precisamente en Munich.
.cero vio al campeón ante el Arsenal
Estuvimos en un partido del Bayern Munich en su camino al título, ante el Arsenal, en el estadio Fly Emirates de Londres. Fue una experiencia fantástica porque llegar al estadio fue muy fácil, con el underground y una estación inconfundible: Arsenal. Además, tanto ingleses como alemanes viajaron en paz en el metro porque entendían que se trataba de un espectáculo y, aún así y todo, mantenían esa pasión del hincha futbolero.
Llegué al Fly Emirates a la noche, con la bufanda que había comprado en el store oficial del Arsenal a unas 12 libras, como se hace en todos los partidos de Champions League, con «scarfs» conmemorativas del partido: de un lado el escudo del equipo inglés en un fondo rojo, del otro el color negro y el emblema del Bayern Munich. Estaba todo dado para que sea una fiesta, solo que no me esperaba tanto lujo y comodidad para ver un encuentro en la fría noche de Londres.
Siempre se pasa un molinete en sentido vertical, la entrada tenía un detalle plateado y cuando el lector hizo «pip», pude pasar esa puerta de fierros perfectamente limpios, con un pasillo reluciente, paredes conmemorativas del Arsenal, algo muy común en Inglaterra, respetar la historia y los ídolos que hicieron que el club sea lo que es, porque entienden que se trata de cuidar al patrimonio de la institución. Llegué y Lars y Matías, mis nuevos dos amigos suecos, me esperaban para ver el partido, en una butaca de cuero roja, con metal reforzado, en una de las cabeceras, con la visión perfecta para un partido de fútbol.
Es impresionante la pantalla gigante que hay a un costado, que nombraba las formaciones, a los jugadores, la gente gritaba, se divertía y hasta había hinchas mezclados. Abajo, entró la barra del Bayern Munich, con bengalas y banderas enormes, con aliento constante y saltaban todo el tiempo (muy parecida a la hinchada argentina) y demasiado intensos.
Arsenal tuvo la pelota por momentos, pero Toni Kroos aprovechó, recibió un pase a media altura desde la derecha y remató desde afuera del área, de pique al suelo y puso la pelota al lado de un palo. Nada que hacer para Wojciech Szcz?sny, nada que hacer para el Arsenal ante el equipo que iba a quedarse con la Champions.
El segundo gol llegó por un rebote que dio Wojciech Szcz?sny y Thomas Müller, siempre movedizo y bien ubicado, le pegó a pesar de haberse caído para que se infle el techo del arco y poner el 2 a 0.
Había entrado Arjen Robben por Frank Ribery: el holandés llevó la pelota, encontró a Philipp Lahm con su típica subida de carrilero por derecha, envió el buscapié para Mario Mandzuki?, que cayó ante la marca, pero tiró un taco desde el suelo, la pelota se elevó, picó de manera violenta y se metió en el arco del Arsenal. Ya era el 3 a 1 y el equipo de Arsene Wegner tenía una derrota categórica en su casa y el partido de visitante iba a ser más complicado.
La máquina alemana demostró en Londres aquella noche que estaba para ganar la Champions, golear 7 a 0 en el global al Barcelona, con Messi en Munich y sin la Pulga en Camp Nou y que ahora va por la gloria a nivel mundial.
2 comentarios de “Bayern Munich se quedó con la "Orejona"”
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Doy fe que juan estuvo ahi. Vi fotos, y hasta me trajo alta bufanda del arsenal!! 🙂
Respecto a la nota, creo que ganó el mejor equipo, el más poderoso.. al borussia le faltó un plus que el bayern tuvo desde octavos en adelante.
(por fin perdió el barca.. se acabó la mentira…)
El Borussia es un gran equipo, que hacía varios años no llegaba a una instancia como esta. El Bayern es una máquina, impresionante, y verlo en vivo ni te cuento.
Espero que hayas usado la scarf en estos días de frío, abrazo!