Bolsonaro en problemas

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sumó un nuevo capítulo en la causa judicial que investiga su participación en un presunto plan de Golpe de Estado para evitar la asunción de Luiz Inácio “Lula” da Silva, triunfador de las elecciones presidenciales de 2022.

En las últimas horas, el diario estadounidense The New York Times reveló que el ultraderechista estuvo refugiado en la Embajada de Hungría, en donde pasó dos noches para, se presume, evitar ser apresado por la Policía Federal. Bolsonaro se alojó en la sede diplomática del 12 al 14 de febrero, según la investigación periodística, que incluye un video en el que se lo ve junto al embajador Miklós Halmai y su personal de seguridad al momento de ingresar al edificio. Cuatro días antes, el primer ministro Viktor Orbán había publicado en su cuenta de Twitter un sugerente mensaje de apoyo en su favor: “Un patriota honesto. ¡Siga luchando, señor presidente!”.

El revuelo al interior de Brasil no tardó en llegar. La cancillería brasileña, conducida por Mauro Vieira, convocó al embajador húngaro a brindar explicaciones. No obstante, no fue recibido por Vieira sino por su vice, María Luisa Escorel, en una breve reunión. Por su parte, el juez Alexandre de Moraes, integrante del Supremo Tribunal Federal que lleva adelante el proceso judicial, dio el lunes un plazo de 48 horas al expresidente para que explique el motivo de su estadía en la embajada húngara.

Fabio Wajngarten, exsecretario de Comunicación de Bolsonaro y uno de sus abogados personales, minimizó el episodio y afirmó que es “una locura total”. “Un día está en el agua en Angra dos Reis. En el otro, intenta desaparecer en una embajada (…) Ya no saben contener el colapso del Gobierno y atacan al Presidente Bolsonaro”, sostuvo.

Wajngarten y los otros dos abogados del exmandatario publicaron un comunicado en el que aseguran que su visita a la Embajada tuvo como propósito “mantener contacto con las autoridades del país amigo”, apelando a “su buena relación con el premier húngaro, con quien se encontró recientemente en la jura del presidente Javier Milei en Buenos Aires”.

La semana pasada también fue turbulenta para el derrotero judicial que tiene a Bolsonaro contra las cuerdas. El pasado viernes, Alexandre de Moraes había levantado la confidencialidad de una serie de declaraciones, entre las que se encontraban las de Marco Antonio Freire Gomes, excomandante del Ejército; y de Carlos Baptista Júnior, excomandante de la Fuerza Aérea. Ambos afirmaron que Bolsonaro propuso a los jefes de las tres armas de las Fuerzas Armadas brasileñas un plan para interrumpir el proceso democrático, pero que solamente le brindó su apoyo el excomandante de la Marina, Almir Garnier.