Ciudad de Buenos Aires: inflación creciente

Esta semana, el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (IDECBA) dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPCBA) del mes de marzo, que subió 3,2%. De esta manera, el primer trimestre del año acumula 8,6% de inflación, con una variación interanual acumulada de 63,5%.

Al discriminar los aumentos por rubros, Educación fue el que más afectó el bolsillo porteño, con un incremento de 14,3% («como resultado de las alzas en las cuotas de los establecimientos de enseñanza formal»), seguido por Seguros y Servicios Financieros con 6,3%, Alimentos y Bebidas No Alcohólicas 4,7% («los principales impulsos provinieron de Verduras, Tubérculos y Legumbres 25,8% y Carnes y Derivados 5,7%. Le siguieron en importancia los incrementos en Leche, Productos Lácteos y Huevos 1,9% y Pan y Cereales 1,6%») y Prendas de Vestir y Calzado 4,5%. Por debajo de la media se ubican Información y Comunicación con 3%; Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles 2,7% («al impactar principalmente las actualizaciones en los precios de los alquileres y en los gastos comunes por la vivienda. En menor medida, se destacaron las alzas en los valores de los servicios de reparación»); Cuidado Personal, Protección Social y Otros Productos 2,6%; Salud 2,3% («debido a los incrementos en las cuotas de la medicina prepaga»); Transporte 2,1% («por la suba en la tarifa del viaje en subte, junto con las alzas en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar y de los estacionamientos»); Restaurantes y Hoteles 1,2%; Bebidas Alcohólicas y Tabaco 0,8%; Equipamiento y Mantenimiento del Hogar 0,5%; y Recreación y Cultura 0,2%.

Asimismo, la división entre Bienes y Servicios se emparejó y tuvieron subas por 3% y 3,3%, respectivamente, por encima del periodo anterior (1,9% y 2,1%). «La dinámica mensual de los Bienes respondió fundamentalmente a los
incrementos en los precios de los alimentos (principalmente verduras y carnes) y, en menor medida, a las alzas en los valores de las prendas de vestir y de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. En tanto, el comportamiento de los Servicios reflejó principal mente los aumentos en las cuotas de los establecimientos de educación formal y en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida. Le siguieron en importancia, las subas en los valores de los alquileres, de los gastos comunes por la vivienda y en las cuotas de la medicina prepaga. En sentido contrario, las caídas en las tarifas de los alojamientos en hoteles y en los paquetes turísticos, contribuyeron a quitar presión sobre esta agrupación», detalla el informe.