Elon Musk anunció este lunes el primer implante cerebral en un ser humano para lograr comunicarse.
Inicialmente pensado para aquellas personas que hayan perdido el uso de extremidades, el chip denominado Telepathy fue desarrollado por Neuralink, compañía de neurotecnología, y tiene como objetivo «crear una interfaz cerebral generalizada para restaurar la autonomía de aquellos con necesidades médicas insatisfechas hoy y desbloquear el potencial humano mañana», augura el sitio oficial.
Al respecto de los usos del chip, realiza una lectura de la actividad cerebral para transmitir órdenes que colaboren en la recuperación de funciones dañadas como consecuencia de un accidente cerebrovascular o padecimiento de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). » Permite controlar tu teléfono o computadora y, a través de estos, casi cualquier dispositivo con solo pensar», publicó Musk en X, su red social. En el futuro pretende invertir el camino: que Telepathy conduzca estímulos externos hacia el cerebro, incluso, que permita ver a personas que nunca hayan tenido este sentido activo o recuperar la movilidad a quienes tengan daños en su médula espinal. «Imaginen si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo», auguró Elon Musk.
En cuanto a la posibilidad de leer la mente, algo con lo que el multimillonario sueña para combatir una potencial batalla de la humanidad contra la Inteligencia Artificial (AI), el ingeniero neuronal de la Universidad de Chicago, Giacomo Valle, desalienta inmediatamente: «No podemos leer la mente de las personas. La cantidad de información que podemos decodificar del cerebro es muy limitada».
«El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien. Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales», posteó en X el magnate sudafricano, luego de la aprobación en 2023 de Telepathy por la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) estadounidense para desarrollar el implante en humanos. Cabe mencionar que, en 2022, el Comité de Médicos para la Medicina Responsable (PCRM) denunció testeos en monos, que provocaron la muerte en casi una veintena de animales: «Los documentos revelan que a los monos se les mutiló el cerebro en experimentos de mala calidad y se les dejó sufrir y morir. No es un misterio por qué Elon Musk y la Universidad de California de Davis quieren mantener ocultas al público las fotos y los videos de este horrible abuso».
