Crimen imperfecto

El primer día de la Competencia Internacional del 38° Festival de Cine de Mar del Plata comenzó con varias proyecciones, una de ellas es la producción estadounidense «LaRoy», ópera prima del guionista y director Shane Atkinson.

Con evidentes influencias de filmes como «Fargo» de los hermanos Coen (resulta cuasi imposible eludirla), «No Country for Old Men» y «Hell or High Water», el primer largometraje de Atkinson mezcla western, buddy movie, comedia negra y drama con cierta complejidad, de la que puede no salir indemne.

En cuanto a la historia que ocurre en el pueblo homónimo al título de la película, vemos la patética vida de Ray Jepsen (John Magaro, con papeles en «The Many Saints of Newark» y «Lansky, entre otros): socio en la tienda familiar, no comprende cómo sus ingresos no se comparan con los de su hermano Junior. Esto afecta directamente los proyectos personales: su esposa Stacy-Lynn (Megan Stevenson, «Silver Lake») pretende obtener un préstamo para poner un salón de belleza, pero el dinero no alcanza. Al mismo tiempo, recibe del detective privado Skip Roche (Steve Zahn, con recientes trabajos en «The White Lotus», «The Righteous Gemstones», «Captain Fantastic») un rumor de que ella lo engaña.

Esto provoca una profunda angustia que lo impulsa a intentar suicidarse. Pero una repentina confusión le deja la puerta abierta a, por primera vez en su vida, no sentirse manipulado, aunque eso lo lleva convertirse en asesino a sueldo por un día, sin saber que este nuevo «trabajo» en realidad debía cometerlo otra persona previamente contactada, un tal Harry (Dylan Baker, «Selma», «Road to Perdition»), quien sostiene a rajatabla que una tarea que se comienza siempre debe ser finalizada.

A partir de este suceso y sus consecuencias, se desencadena una serie de acontecimientos que unen a Skip y Ray en búsqueda de pistas, huir de la cacería humana que comienza a desarrollarse y el obstinado intento de este último en descubrir la verdad acerca de su pareja. Todo en clave noir con dosis de humor corrosivo.

Hasta el momento podríamos no tener mayores inconvenientes con «LaRoy», pero lo complejo del enredo y la insistente decisión de Atkinson de complejizar las situaciones que los personajes deben sortear a contrarreloj, desgasta a tal punto, que deseamos una pronta conclusión que no decepcione.