Derechos sobre las Malvinas

El 10 de junio de cada año se conmemora en Argentina la designación del Primer Gobernador argentino en las Islas Malvinas, en 1829. En aquel año, el Gobierno de Buenos Aires designó gobernador del Archipiélago a Luis Vernet, quien estaba trabajando en la colonización del Puerto Soledad. Por este motivo, se celebra el Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico.

Este efectivo ejercicio de soberanía fue interrumpido cuando, el 3 de enero de 1833, fuerzas británicas ocuparon las Islas Malvinas, expulsando a la población y autoridades argentinas allí establecidas, y reemplazándolas por otras de origen británico.

El pueblo argentino nunca consintió este acto de fuerza y ratifica en esta fecha el mandato histórico, reflejado en la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional, de su permanente e irrenunciable determinación de recuperar por la vía pacífica de las negociaciones diplomáticas el ejercicio pleno de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

El reclamo argentino fue y es tradicionalmente respaldado por los países de nuestra región y por relevantes organismos internacionales, incluyendo la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

¿Por qué las Malvinas son y serán argentinas?

Por razones históricas: fueron de España hasta 1811 y, en consecuencia, de Argentina (por herencia) hasta 1833, cuando fueron usurpadas por Gran Bretaña (en plena paz y amistad con nuestro país). El pabellón celeste y blanco fue izado en suelo malvinense el 6 de noviembre de 1820 por el coronel de Marina David Jewett, comandante de la Fragata “Heroína”.

Por razones geográficas: se hallan dentro de la plataforma submarina argentina, a una distancia de 346 kilómetros de la costa continental (y a 12.000 kilómetros de Inglaterra).

Por razones de derecho internacional: desde el Tratado de Tordesillas y por acuerdos sucesivos, siempre fueron españolas. Argentina las heredó, ocupó y ejerció su soberanía.

Finalmente, porque desde 1833 cuando fueron usurpadas por Inglaterra, nunca se renunció a ellas.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Juan Manuel Valle.