María Aparicio es parte de unas voces nuevas, específicamente, de un cine cordobés bien nutrido de realizadores, técnicos y actores, como así también abrazado por contorno en la crítica, cierto público y los festivales. La directora de “Sobre las nubes” vuelve a posar una mirada sensible y algo poética, la gran diferencia está en una linealidad marcada en su nueva película, a pesar de su título “Las cosas indefinidas”, que podría sugerir lo contrario.
Eva (Eva Bianco) es una montajista atravesada por la muerte de un amigo y su cotidianeidad, marcada por un desequilibrio existencial acerca de otra pérdida que se le presenta en el horizonte: un descontento con el cine. Eva edita junto a su asistente Rami (el montajista Ramiro Sonzini) un documental sobre la ceguera, el cual ambos pretenden convertir el material que tienen entre sus manos en una película más particularizada sobre esos entrevistados y sus experiencias personales vinculadas con la imposibilidad de ver.
Aparicio usa el reposo para mantener en el aire una posible trama más convencional, en búsqueda de una mirada introspectiva y profunda de un personaje casi derrumbado por un presente muy urgente y, al mismo tiempo, un cuestionamiento sobre lo que hace no tanto era su pulsión de vida. Solucionar un problema de la vida al solucionar un problema de todos los días, aquí superar el duelo al resolver el montaje del documental, casi se podría configurar en términos de un tropo narrativo. La directora se desmarca de los lugares comunes al reconvertir situaciones generales en momentos muy personales, para nuevamente regresar a otra zona muy transitada que es el cine dentro del cine.
Al pasar, Aparicio aprovecha para arrojar algunos posicionamientos relacionados a la preservación de las películas y a la memoria filmada. Hacia el final, el cruce simbólico entre la realidad y el cine produce una articulación perfecta de simpleza y complejidad narrativa visual.
“Las cosas indefinidas” de María Aparicio cuenta con las actuaciones de Eva Bianco, Ramiro Sonzini, Vera Aparicio y Pablo Limarzi, y está en la Competencia Latinoamericana dentro del marco del 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
