El mundo se puso raro

Cristina Fernández de Kirchner puso primera y anunció su precandidatura… a vicepresidente, y ella misma dijo quién encabeza la fórmula. Rarezas de la política argentina. Desde el oficialismo, hicieron mutis por ahora y el resto de la oposición empezó a dar vueltas, literalmente. Para los que dicen que el Gobierno no pega una, a nada de terminar el mandato consiguió la foto de Cristina en el banquillo.

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Cristina pateó el tablero político, dio un pequeño pasito al costado y, en un hecho único en la historia de la humanidad, un candidato a vicepresidente anuncia quién será el candidato a presidente. Y en este caso, el candidato menos pensado fue Alberto Fernández, exjefe de Gabinete de Néstor, ex de Massa, ex de Randazzo y ex de Cristina… que se fue después del quilombo de la 125. No sabemos qué va a pasar, pero sería muy loco que Alberto termine con su vice en cana.

Ya de entrada, Alberto se propuso como un conciliador y un cerrador de grietas peronistas e invitó a Sergio Massa a participar de esta coalición, pero el «pibe autoayuda» le hizo corte de manga y dice que sigue con su alianza anti K. Que se apure porque no le va a quedar bote al que subirse.

Desde el Gobierno lo comparan con Héctor Cámpora o Jack el Destripador, esta última analogía no podía ser de otra que de Lilita Carrió.

En medio de su inmediato raid de declaraciones, elogió a Alicia Kirchner por congelar los sueldos en Santa Cruz y hacer ajuste fiscal. Le falta decir que recibió una provincia quebrada y, si ese es el camino, dejen que nos quedamos con el gato.

Del otro lado del mostrador está Alternativa Federal, que serían los peronistas no K, donde tenemos a Lavagna, Massa, Pichetto, Schiaretti y otras glorias argentinas. El pendejo Héctor Lavagna primero confirmó que iba a ser candidato a presidente, pero después se bajó de Alternativa Federal. En el medio, Juan Schiaretti le pidió a Daniel Scioli y Marcelo Tinelli que formen parte, pero luego Lavagna salió a decir que no se baja, pero que no quiere ir a las PASO. Qué bueno ver que son un desastre organizativo a esta altura, así no nos llevamos sorpresas más adelante.

Finalmente, el Gobierno obtuvo la foto que tanto quiso estos últimos 3 años y logró que la expresidente Cristina Fernández esté en el banquillo de los acusados por la causa de vialidad en Santa Cruz, en la que un amigo de la familia, Lázaro Báez, pasó de empleado bancario a multimillonario de la construcción estatal. Lo curioso es que Marcos Peña no quiere entregar las pruebas que hay en el Estado de estas contrataciones… andá a saber qué nombres de la familia PRO aparecen ahí.

¿Te acordás de Marcelo D’Alessio, el súper agente 86 de Animales Sueltos? Bueno, parece que no era tan loquito como dijo la ministra Patricia Bullrich, cuando se le consultó por su vínculo con él ya que, finalmente, se conoció la información que tenía el agente en su celular y se encontraron varias charlas con «la Piba» cerrando varios temas y reuniones. Lo más curioso fue que Bullrich dijo que ese celular lo usaba su sobrinito para jugar. Que lo parió, cómo vienen los pendejos ahora que ya hasta usan modismos de la SIDE.

El tipo que es todo corazón es el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, al que le preguntaron por la situación de calle de muchas personas en Capital y dijo que «no viven en la calle sino que vienen de la provincia a pasar el día». Lo que se diría «Turismo Homeless». Es que cagarse de frío en las calles de Buenos Aires tienen ese no sé qué.

Pero si vamos a hablar de gente que tiene sus sentimientos a flor de piel, tenemos al presidente Mauricio Macri que durante la inauguración de una obra dijo: «De qué servía repartir computadoras si no tenían conexión a internet. Es como repartir asado y no tener parrilla, ni algo para prender el fuego». Estuvo a punto de decir «para qué quieren un libro si igual van a ser unos negros de mierda», pero le pareció muy fuerte.