El mundo se puso raro

El infierno tan temido finalmente está entre nosotros. No alcanzó con que tengamos que elegir entre tres impresentables sino que, ahora, la agonía se extenderá hasta fines de noviembre donde, finalmente, sabremos si nos conduce un casi abogado que ejerce para el culo su rol de ministro de Economía o un desequilibrado mental con mambos mesiánicos que no tiene la menor idea de lo que es el Estado y solo propone destruirlo.

Así es, señores y señoras, pasó una nueva jornada electiva y, para sorpresa de todos, el candidato oficialista Sergio Massa metió 36% de los votos contra 30% de Javier Milei y Patricia Bullrich solamente arañó el 24%, dejando a Juntos por el Cambio listo para la ruptura.

Por su parte, el «León» que se comía a todos quedó segundo y reculando, sin saber qué hacer y pidiéndole por favor a Mauricio Macri que le de una manito.

No habían pasado ni dos horas de su derrota que Milei traicionó a todos sus seguidores mandando a la mierda sus ideas de “la libertad”. ¿Te acordás de “Juntos por un Cargo”? Bueno, ahora parece que él también se junta por un carguito… el de títere presidente de Macri.

Por otro lado salió a abrazar a «Pato», olvidándose que la había acusado de “montonera pone bombas, asesina de bebes”, y ofreciéndole ser su Ministra de Seguridad, cargo que en teoría lo iba a ejercer su vicepresidenta Victoria Villarruel… que se enteró por la tele.

También parece que se olvidó de los “zurdos de mierda”, a los que les prometió un ministerio, es decir, Javier tiene sus principios, pero si al electorado no le gusta tiene otros.

La potestad de la humillación pública no es solo de La Libertad Avanza y su banda de descerebrados, los que se sumaron fueron los de Juntos por el Cambio que no solo estaban cagados a palos sino que, además, decidieron auto flagelarse al romper la coalición sin previo aviso con «Pato» y Macri cortándose solo al juntarse con Milei a «rosquear» cargos en caso de que gane.

El resto de los integrantes de Juntos por el Cambio, principalmente el ala radical, salió a las puteadas ante esta traición y se desmarcaron rápidamente del apoyo de Bullrich y Macri y avisaron que iban a romper la coalición y no iban a apoyar a ningún candidato.

Mientras tanto, en el oficialismo están todos comiendo pochoclos y viendo por TV cómo se matan entre ellos y le dejan la cancha liberada a un tipo que en condiciones normales no podría haber sido ni candidato.

Siguiendo con la línea de traiciones, la que no podía fallar era la traición sindical, y fue así como Luis Barrionuevo abandonó a Milei. Sí, el mismo Barrionuevo que le dijo que le iba a cuidar las urnas. Lindo «topo» les metió el peronismo.

La respuesta de los mercados al triunfo massista fue positiva, teniendo en cuenta la debacle que prometía un triunfo de Milei. Eso sí, la inflación sigue siendo del 150%, tampoco somos boludos.

El balotaje se llevará a cabo el 19 de noviembre, con previo debate, y en medio de un fin de semana largo, que el gobierno no modificará. Bueh, si los «gorilas» se rajan a la costa habrán unos cuantos votos menos. El peronismo piensa en todo, casi al límite de la democracia.