El mundo se puso raro

Se vino el discurso del magnánimo de las Pampas en la apertura de Sesiones Ordinarias en el Congreso de la Nación y todo lo que esperamos es una catarata de insultos, abucheos, caras raras y muchas cosas más a la altura de nuestro oligofrénico Presidente.

Un dato curioso es que el discurso lo dio a las 21 horas. Algunos piensan que a esa hora no iba a ir nadie a tirarle huevazos, porque iban a estar viendo Gran Hermano. Tal vez fue para que después se vayan todos de caravana. Al final parece que «Javito» es un estratega del carajo.

Sigue la batalla contra los gobernadores, principalmente contra el de Chubut, Ignacio Torres. Esta última semana, el mandatario patagónico amenazó con cortar el chorro de petróleo si no le mandan la guita que le corresponde. Gran cantidad de gobernadores, incluso los de PRO (el Macri negro incluido), firmaron una carta contra la actitud del Presidente que, como era de suponer, Milei se pasó por el culo.

La que vio pasar este quilombo y no quiso perder la oportunidad de subirse y tirar su bidoncito de nafta a la cuestión fue la ministra de defensa, Patricia Bullrich, que así como quien mea a un enano discapacitado dijo que “en Chubut no vive nadie, hay nada más que un millón de guanacos”. Por las dudas, lleven lejos de los ríos a los guanacos, no vaya a ser que «Pato» les dé el mismo final que a Santiago Maldonado.

El presidente Javier Milei sigue a full con sus tareas de comunicación tuitera y, en medio del conflicto con el Gobernador de Chubut, se subió a un meme que se burlaba de Torres modificándole los rasgos faciales para que parezca con Síndrome de Down. Obviamente, le llovieron las críticas, pero la que se pasó dos pueblos fue la diputada provincial por Entre Ríos, Gladys Salinas, que yéndose un poco de mambo sostuvo: «Es mi deseo que haya más personas con Síndrome de Down».

Por fin tomaron una medida de esas que todos estábamos esperando. Porque no alcanza con cerrar ese antro denominado INADI, ahora el Gobierno Nacional va por el verdadero cambio cultural. Por eso, a partir de ahora prohibió el uso del lenguaje inclusivo en toda la administración pública. Llegaron a esta conclusión después de darse cuenta de que decir “les pibis” no solucionaba la desigualdad social y los platos de comida no les llegaba a “Les chequeñes que viven en el monte”.

Como respuesta a la suba del precio de los servicios, se armó una movida atlética que promueve el salto de molinete en subtes y trenes. Como contraposición, las empresas pusieron gente para controlar esa situación y aplicar multas a los saltarines. Bueno, por lo menos se están generando nuevos puestos de trabajo como «buchón de molinete». Quisiera ver cuando paren a un albañil de Isidro Casanova que laburó ocho horas y le digan que le van a labrar un acta.

El que está pasando un dramón bárbaro es el exgobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien está sufriendo un bullying importante en redes donde lo señalan como cornudo porque su mujer se habría volteado a uno de Los Tekis. Por eso, ayudado de sus amigos fiscales y jueces provinciales, hizo algo muy democrático como intervenir redes y teléfonos y meter en cana 50 días a dos tipos que lo cargaron en Twitter. Dicen que habría llamado a Nayib Bukele para que lo asesore en la construcción de cárceles, porque no alcanzaría la cantidad de camas que hay para los tuiteros deforestados.

¿Te acordás del presidente ese que habría ejercido su mandato durante los últimos años, aunque nadie puede confirmarlo, y que se fue diciendo que nadie lo podía acusar de corrupción? También fue conocido como «Albertítere» Fernández. Bueno, una auditoria destapó un chanchullo millonario entre ANSES y la aseguradora del Banco Nación (BNA) por el que terminó imputado, y como buen botón que es, mandó en cana a su secretaria.

Por último, y como estamos en el mejor país del mundo, mientras el jefe de Gobierno Porteño, Jorge Macri, daba una conferencia de prensa por el desalojo de una feria, una rata del tamaño de un gato se apareció entre las piernas del mandatario, que terminó pateada por un camarógrafo y morfada en vivo por dos perros ante los gritos y risas de los periodistas. ¿Te imaginás vivir en Suiza y perderte estas cosas?