El mundo se puso raro

Parece que el espíritu de «Chacho» Álvarez sigue dando vueltas por el Congreso. En esta ocasión, se habría apoderado del cuerpo de Victoria Villarruel, porque un nuevo puterío golpea las puertas del «Cielo Mesiánico» y, en esta oportunidad, los cañones apuntan contra la vicepresidenta, acusada de cortarse sola y dar vía libre para que traten el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Javier Milei y quedar expuesto para que se lo volteen.

Las hordas de tuiteros liberaludos tuvieron que pedirles a sus mamás que suspendan la chocolatada y empezaron a carpetear a «Vicky», acusándola de traidora, «torta» y de haber metido a su supuesta novia, vendedora de bijouterie, en un cargo público. Qué lindo se está poniendo esto… y solo van 4 meses de este gobierno.

Por otra parte, no para la ola de crímenes en Rosario como medio de apriete de las bandas narcos, por represalias al gobierno provincial por sus medidas contra los narcos presos. «Pato» Bullrich tiene ganas de ponerse el disfraz de Bukkele y ya mandó a toda la Gendarmería a la zona de crisis. Algunos dirán que soy exagerado, pero este quilombo no se resuelve con democracia y derechos humanos.

Salieron los números de la inflación de febrero y el número mágico del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) fue 13,5%. Resulta llamativo cómo sigue siendo tan alta, teniendo en cuenta que no hay un mango en la calle, no se vende nada y gran cantidad de pymes están cerrando o suspendiendo gente. Será que “no la veo”.

El que salió a hablar es el dirigente sindical Pablo Moyano, que apuntó contra el titular del organismo de estadísticas, Marco Lavagna, y dijo “que el dibujo que hace es poco creíble”. Es tan poco creíble como el dibujo que hace la familia Moyano en su declaración jurada.

Para reactivar la economía y obligar a los generadores de precios (como supermercadistas o grandes productores a bajar los precios), el Gobierno decidió abrir en su totalidad la importación de alimentos, y a que no sabés quiénes van a importar y ponerle precio a lo que llegue a las góndolas. Sí, los supermercadistas y grandes corporaciones alimenticias.

Según el amador de hermanas, Javier Milei, “los argentinos ya la empezaron a ver” y su buena imagen crece. Este es el problema cuando solo escuchas las boludeces que dice Manuel Adorni.

Por último, el expresidente Alberto Fernández le exigió al gobierno un “cambio de rumbo inmediato”. Antes de cagarme de la risa, convengamos que pienso lo mismo pero, señor, por favor cierre bien el orto que usted no es el más adecuado para exigir condiciones. No podía pedir café sin consultarle a Cristina.