El próximo domingo 13 de agosto se llevarán a cabo las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) y, ante un panorama donde prima la incertidumbre, los actuales precandidatos (en su gran mayoría) recurrieron a discursos reaccionarios, incluso odiantes, basados en fake news y en una marcada hostilidad.
Desde lo discursivo, se decide poner el foco en el rumbo económico, urgente y necesario, sin dudas, pero… ¿a qué costo?
Es preciso preguntarnos si es válido decir cualquier cosa en plena campaña. ¿Semejante crisis económica justifica desatender otros ámbitos? ¿Estos precandidatos muestran un compromiso concreto con los derechos humanos de cara al próximo gobierno?
Ante tales inquietudes, Amnistía Internacional elaboró un petitorio con el objetivo de acercar demandas de la sociedad civil a los candidatos y sus respectivos equipos técnicos, planteando los siguientes puntos: un debate plural, transparente, riguroso y no violento; garantizar que la política económica esté en línea con la máxima satisfacción de derechos; implementar políticas de seguridad respetuosas de los derechos humanos; garantizar el derecho a la libertad de expresión y reunión, en el contexto de las manifestaciones sociales y la rendición de cuentas; garantizar políticas igualitarias y de acceso a derechos para personas migrantes y refugiadas; políticas efectivas para combatir la crisis climática; respeto, protección y cumplimiento de los derechos de los pueblos originarios; y cumplir con el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Así, esta iniciativa promueve un debate de ideas, propuestas e iniciativas abierto, transparente, basado en información rigurosa y cierta, despojado de violencia, discursos agresivos y hostiles, mentiras y fake news. ¿Quiénes serán los primeros en tomar el guante?
