Festival de Cine Cannábico sigue online

Durante seis días y dos fines de semana de febrero, se pudo disfrutar de manera gratuita de 25 películas de trece países en la competencia del Festival Internacional de Cine Cannábico (FICC) en Argentina con sede en Buenos Aires, que así llega a su cuarta edición. El Centro Cultural Caras y Caretas recibió al público que copó el lugar. Pero si te perdiste el festival presencial, estará disponible por 10 días más de manera online con el público a través de la plataforma octubre.tv de manera gratuita.

En la apertura del último día y antes de la proyección de “Amor, Dolor y Cannabis” de Hernán Hugo Lombardi y “Cannabis Medicinal” de Sara Silvia Kochen y Emiliano Serra, ambos filmes argentinos, Malena Bystrowicz, codirectora del FICC, expresó: «Es para mí un orgullo cerrar con estas dos películas, porque en este contexto tan difícil en el que estamos viviendo me parece importante reconocer todas las luchas que se vinieron dando y los y las protagonistas de estas luchas. No demos por hecho todos los derechos que ahora tenemos porque de un momento a otro pueden desaparecer».

Durante la premiación, además se dieron dos menciones de honor y el premio del público. Este festival se realiza también en Uruguay y Chile, no solo es una competencia de proyecciones cinematográficas, se trata de un espacio de intercambio, música, arte y comunión cannábica. En su cuarta edición, la respuesta del público fue con salas llenas, conversatorios con participación activa y el apoyo de la comunidad.

El jurado de cortometrajes estuvo compuesto por Lelen Ruete, fotógrafa, creativa y empresaria argentina que se destaca con su labor en Uruguay. Su mirada no solo responde a una estética de la moda, va mucho más allá. Sus fotografías inundan las páginas y portadas de las revistas cannábicas del mundo. Jorge Castillo, cofundador del cine Club ICA en Perú, es poeta editor y programador; y Matías Max, periodista brasileño que tiene una trayectoria profesional de 25 años con reportajes sobre la temática.

Durante la premiación se dieron dos menciones de honor y el premio del público. Mención de honor para el cortometraje «El Encargado» de Ricardo Figueredo Oliva de Cuba. Al respecto, Lelen Ruete se refirió a la elección de este corto: “Es una idea espectacular en la que un extraterrestre y un cubano se encuentran naturalmente y hablan sobre la planta de marihuana. Es absurdo, es gracioso y a la misma vez es sincero y serio. Entonces nosotros, teniendo en cuenta que el país de realización es en Cuba, un pueblo muy querido y muy luchador, que vive aún con leyes y políticas muy retrasadas con respecto al resto de los países de Latinoamérica lo que es el acceso a la planta y la política de drogas, consideramos que este cortometraje está resuelto con un ingenio especial latinoamericano y con mucho humor cariño y usando hermosas ilustraciones».

Para anunciar el primer premio de la noche en la competencia de cortos, Max se refirió de esta manera al ganador, “Enlatado” de Diego Benevides (Brasil): “Un film bello y sensible para contar una historia que merecía ser contada. Trabajada con material de archivo y filmaciones en Súper 8, con música y montaje que acompañan la nostalgia de este personaje tan encantador. Este corto es filmado en el nordeste brasileño muy lejos de Río o Sao Paulo, donde acostumbran a hacer las películas en Brasil. Este personaje agradece los regalos del mar contando la hermosa historia de las latas llenas de flores que aparecían en las playas brasileñas en la década de los 80. Es un documental dedicado a Alicia, la compañera del personaje quien lo filmó y sembró las primeras semillas de una cepa que, según él, superó todas las cientos de variedades que hoy se consiguen en el continente. Una historia de flores y tesoros marítimos”.

Por su parte, el jurado de largometrajes estuvo compuesto por Valeria Salech, presidenta de Mamá Cultiva Argentina; Claudio Pereyra, arquitecto de la Universidad de Valparaíso y tesista de magíster en Arte, profesor en la escuela de cine en la universidad de Valparaíso; y Gustavo Blázquez, doctor en Antropología Social, investigador principal de CONICET y docente en la Universidad Nacional de Córdoba. Su especialidad es Antropología de la noche y la fiesta, y es creador de la Especialización en Estudios de la Performance.

La mención de honor fue para el largometraje «Blondi» de Dolores Fonzi y, al respecto, en representación del jurado, Salech expresósobre el film: “Por la excelente dirección y actuación en esta sorprendente ópera prima en la que es imposible no empatizar con la protagonista. Una madre que cuida, trabaja y que como parte de su vida cotidiana es usuaria de cannabis. El jurado valora el trabajo con lo no dicho, con lo que está de fondo y, al mismo tiempo, se expone con esta historia simple y conmovedora. La responsabilidad afectiva, los vínculos, las distintas formas de maternidad, el deseo y la libertad. El Jurado resuelve por unanimidad reconocer con una mención este trabajo».

El premio al largometraje fue para “Cannabis sets you free” de Miha Celar de Eslovenia. Al respecto, el Jurado se refirió al film: “Con una excelente investigación, un preciso punto de vista y aportando a un debate contemporáneo sin lugares comunes. ‘Cannabis sets you free’ logró un destacado trabajo de los recursos cinematográficos con guiños políticos y mostrando el activismo en lugares del mundo de los que no solemos tener información. Reconstruyendo la situación actual de lo que fue la antigua Yugoslavia y las diferencias que hay hoy entre los países que la conformaron. Un film divertido, interesante y, al mismo tiempo, contundente en su discurso. Por unanimidad, el Jurado otorga el primer premio a este trabajo. El premio fue recibido por la embajadora de Eslovenia en Argentina».

Por último, quizá el más importante, el premio del público este año fue para el largometraje “Cannabis Medicinal” de Sara Silvia Kochen y Emiliano Serra, quienes emocionados reconocieron que nada hubiera sido posible sin el apoyo del INCAA y demás entes que promueven la cultura, hoy degradados.

Al final de cada film y durante los seis días del festival, se pudo conversar con los directores, actores y demás participantes del evento. Luego de la clausura se realizó una recepción a metros del centro cultural. Música, danza y cervezas cannábicas fueron la frutilla del postre de esta cuarta edición del Festival Internacional de Cine Cannábico en Argentina.