Guatemala tiene nuevo presidente

Durante el año 2019, Centroamérica vivió uno de los episodios más crueles y tristes de desplazamiento del Siglo XXI. Miles de familias eligen migrar para no morir y escapan de la corrupción que, por años, gobernó y no da tregua a los más desamparados. Guatemala no fue el único país donde la corrupción llegó para quedarse. Este país obtuvo 27 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción que publica la Organización para la Transparencia Internacional. Su puntuación descendió en el último informe, lo que significa que los guatemaltecos perciben un incremento de la corrupción en el sector público del país.

La migración de los ciudadanos de los países de Centroamérica se incrementa y también los arrestos y agresiones que reciben en los controles migratorios. Sin embargo, esta situación no es nueva para los hijos de nuestra América. Casi la mitad de los aproximadamente 3,5 millones de inmigrantes centroamericanos residentes en los Estados Unidos en 2017 arribaron antes del año 2000. Los inmigrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras, países que conforman el Triángulo Norte, representaban el 86% de todos los centroamericanos en los Estados Unidos. En 2017, estos formaban parte del 8% del total de los 44,5 millones de inmigrantes en Estados Unidos.

Los motivos por los que migran son el resultado de una administración pública deficiente y corrupta, el desencanto por un cambio verdadero y el descontento convertido en delincuencia que deambula cobrando vidas. Las personas se ven obligadas a emprender un viaje quizás sin retorno ni destino.

Familias que huyen

Desde el año fiscal 2011, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) aprehendió a un alto número de niños no acompañados y familias inmigrantes. Durante el año fiscal 2018, CBP arrestó a más de 38.000 niños no acompañados y casi 104.000 individuos provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras que viajaban como parte de una familia en la frontera de México y los Estados Unidos. En el mismo periodo, 58% de los menores no acompañados y 49% de aquellos inmigrantes que formaban parte de una familia provenientes del Triángulo Norte eran guatemaltecos. Hasta junio de 2019, CBP había arrestado a más de 363.000 inmigrantes de familias provenientes de los tres países durante los primeros nueve meses del año, cifra que triplicaba el total de arrestos de 2018. Un importante número de familias y niños no acompañados solicitó asilo y muchos fueron puestos en libertad en los Estados Unidos después de un proceso de audiencia en la corte migratoria de dicho país.

La corrupción trae consecuencias que no se pueden remediar a corto plazo y necesitan medidas urgentes para cambiar la realidad. Países como Guatemala, durante años, tuvieron denuncias por gobiernos corruptos y destituciones del poder por escándalos que involucraron deficiencias en la administración pública y el descenso del nivel de vida de la población. Guatemala se encuentra en el puesto 127, es decir, sus habitantes están en un mal lugar dentro del ranking de desarrollo humano (IDH). Precisamente, el IDH tiene en cuenta tres variables: vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida digno. Por lo tanto, influyen entre otros el hecho de que la esperanza de vida en Guatemala esté en 73,65 años, su tasa de mortalidad en el 4,81‰ y su renta per cápita sea de 3.956 euros.

A rey muerto, rey puesto

Alejandro Giammattei, de 63 años, ganó la presidencia en agosto del 2019 acompañado por César Guillermo Castillo como vicepresidente. Al frente del partido político Vamos Por Una Guatemala Diferente (VAMOS) fundado en 2017 por políticos junto a empresarios y militares, ofreció mejorar la situación del país, especialmente en las áreas de pobreza y oportunidades.

El partido del nuevo presidente logró 17 escaños en el Congreso, pero apoyado por los partidos políticos afines al anterior gobierno logró elegir a Allan Rodríguez como nuevo presidente del Congreso. El martes tomaron posesión los 160 diputados electos, los diputados al Parlamento Centroamericano y los 340 nuevos alcaldes.

Alejandro Giammattei, médico, exdirector del Sistema Penitenciario, conservador opuesto al matrimonio entre personas del mismo sexo y al aborto, dirige desde este martes las riendas de Guatemala por los próximos cuatro años en medio de las expectativas y el descontento de la población con el gobierno saliente. Giammattei es el presidente número 51 de Guatemala en sustitución de Jimmy Morales, un cómico que llegó a ser el máximo mandatario.

De esta manera, Giammattei fue juramentado en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias por Allan Rodríguez, presidente de la Junta Directiva del Congreso que resultó electo el martes, pues el organismo también se renueva. Al mandatario lo acompañarán varios homólogos latinoamericanos, entre ellos Juan Orlando Hernández de Honduras, Nayib Bukele de El Salvador, Iván Duque de Colombia y Lenín Moreno de Ecuador.

Esperemos que el objetivo de buscar soluciones para atender a 16,3 millones de habitantes de los que, según cifras oficiales, 59% vive en la pobreza, no se desvíe. Así como también la realidad de casi un millón de niños menores de cinco años que padecen desnutrición crónica (de acuerdo con datos del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales) cambie y mejore con el nuevo gobierno.