Mascarillas caseras contra el coronavirus

Las medidas de protección para protegernos del coronavirus se profundizaron y ahora el uso de tapabocas o barbijos es una de las medidas que deben usarse por obligatoriedad en algunas regiones de la Argentina para fortalecer las medidas de distanciamiento.

Las últimas evidencias científicas, como las recomendaciones que realizó el Centro de Control Epidemiológico de los Estados Unidos (CDC), indicaron que las máscaras caseras podrían reducir la propagación del COVID-19, a diferencia de lo que se indicaba al inicio de la pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que no aconsejaba su uso.

Al inicio del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio solo algunas provincias utilizaban esta medida de protección para la población, como lo decidieron en Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero y Misiones, y ciudades como Tigre, Zárate y La Matanza (Buenos Aires) que, incluso, repartieron tapabocas a los ciudadanos.

Su uso comenzó a expandirse lentamente por todo el país y varias provincias reglamentaron su aplicación como Salta, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Santa Fe, Corrientes y las ciudades de Ushuaia (Tierra del Fuego), El Calafate (Santa Cruz), San Francisco (Córdoba), Colón, Villaguay, Libertador de San Martín (estas tres localidades en Entre Ríos) y Resistencia y Sáenz Peña, ambas en Chaco.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es obligatorio su uso en el transporte público, dependencias de atención al público y en locales comerciales. Su incumplimiento tiene severas multas, que llegan a un valor máximo de 80.000 pesos.

En provincia de Buenos Aires, a partir del lunes 20 de abril será obligatorio el uso de tapabocas para espacios públicos y privados de acceso público, transporte y autos particulares, y también se aplicarán multas a quienes no los utilicen, además de la prohibición de la venta de barbijos N95 a personas que no sean personal de salud.

Para poder despejar dudas acerca de estas medidas de protección, dos equipos independientes de científicas y científicos del CONICET, integrantes de los Institutos de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA) y del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC) realizaron investigaciones sobre la información actual acerca del uso de barbijos caseros y nos brindan consejos acerca de la importancia de su uso.

Recomendaciones específicas

Si todos usamos un elemento que cubra la nariz y boca cuando estemos en público, podemos ayudar a disminuir la transmisión de COVID-19.

Este tipo de mascarilla está pensada para proteger a otras personas en caso de que estemos infectados y no lo sepamos.

No deben usarse mascarillas y barbijos quirúrgicos o respiradores N95 fabricados para uso del personal de salud. Es necesario que los trabajadores dispongan de este material para que no se enfermen y es nuestra responsabilidad protegerlos y asegurarles el material de protección.

La mascarilla no es sustituto de otras medidas de aislamiento e higiene, debemos mantener la distancia (al menos 2 metros) con otras personas. Fundamentalmente, para las personas contempladas en el grupo de riesgo: mayores de 65 años, inmunocomprometidos o con afecciones respiratorias preexistentes.

Los menores de 2 años o personas con problemas respiratorios, o de algún modo incapaces de sacarse las mascarillas sin asistencia, no deben usarlas.

Características de las mascarillas

Tienen que permitir la respiración sin restricciones, ajustar adecuadamente toda la cara pero que sean cómodas.

Estar aseguradas con cintas que rodeen la cabeza o ganchos en las orejas.

Las telas recomendadas para confeccionar los tapabocas son aquellas basadas en algodón o friselina, lavables, hipoalergénicas y se recomienda usar múltiples capas de tela (mínimo tres).

La forma de desinfección y lavado de las mascarillas es, preferentemente, con lavado a mano con agua caliente y jabón, o con alcohol al 70%.

Dado que el virus puede sobrevivir solo unos días en las telas, es factible dejar en lugar seco durante al menos 3 días. Esto implica contar con un stock de mascarillas personales para rotar.

¿Cómo utilizar las mascarillas correctamente?

Lavarnos las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón antes de ponernos la mascarilla.

Evitar tocar la mascarilla mientras la usamos y, si lo hacemos, debemos lavarnos las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

La mascarilla debe cubrir la boca, nariz y mentón, tenemos que asegurarnos de que no haya espacios entre nuestra cara y la máscara.

Debemos cambiarnos la mascarilla tan pronto como esté húmeda (no más de 90 minutos de uso).

Si hay sospechas de contaminación debemos desechar inmediatamente la mascarilla en un recipiente cerrado e inmediatamente lavarnos las manos.

Al momento de quitarnos la mascarilla, hacerlo por detrás (no tocar la parte delantera de la mascarilla al manipularla).

Asimismo, compartimos un tutorial sobre cómo confeccionar mascarillas caseras.