No olvidemos a Mozambique

Hace un mes, el ciclón tropical Idai azotó a Mozambique con vientos de hasta 200 kilómetros por hora y lluvias intensas causaron devastación extrema en la costa central de las provincias de Sofala, Zambezia e Inhambane, especialmente en la ciudad de Beira, donde viven medio millón de personas. Se estima que la localidad fue destruida en un 90%. La situación es caótica, asegura la organización Médicos Sin Fronteras que se encuentra trabajando en asistencia en el lugar.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja estima que unas 400.000 personas se quedaron sin hogar solo en Mozambique, en lo que la organización considera «la peor crisis humanitaria de la historia» del país.

«Todo indica que podrían registrarse más de 1.000 muertos», dijo el presidente mozambiqueño Filipe Nyusi a una radio local, tras haber visitado las zonas más afectadas del país en las provincias de Sofala y Zambezia. El número de desaparecidos se teme que supere también el millar.

«Esto es un desastre humanitario», declaró Nyusi. «Hay más de 100.000 personas en riesgo», a la vez que señaló que había visto cuerpos «flotando» en el agua y «comunidades aisladas».

La peor parte del ciclón se situó sobre Beira, en la costa sureste africana, con vientos de hasta 177 kilómetros por hora. Es la cuarta ciudad más importante de Mozambique y su puerto sirve de entrada de mercancías para algunos de los países vecinos sin litoral. Con alrededor de 530.000 habitantes, «casi el 90% de Beira está destruida o dañada», dijo en un comunicado este fin de semana la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Organizaciones se pronuncian

El Gobierno de Mozambique y varias organizaciones internacionales comenzaron el 3 de abril una campaña de vacunación contra el cólera. Llegaron al país 900.000 dosis de vacunas que se empezaron a usar en Beira y los distritos de Dondo, Nhamatanda y Buzi.

Hasta el 1° de abril, el Ministerio de Salud confirmó 1.052 casos, aunque se cree que son muchos más porque otras 2.000 personas han ido a centros de salud con diarrea. UNICEF explicó que las estaciones de radio locales informarán sobre la necesidad de vacunarse.

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se insiste en que es muy importante evitar que la gente beba agua sucia y que, si enferman, tengan acceso rápido a tratamientos. «Quiero recordarles el triste hecho que los niños, las personas enfermas y los mayores, pero especialmente los niños, si cogen el cólera por la mañana pueden estar muertos por la noche si no reciben tratamiento», explica el portavoz Christian Lindmeier.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos quiere llevar comida a 1,2 millones de personas esta semana gracias a que ya bajó el nivel de las inundaciones. Hasta el momento repartieron ayuda para 350.000 personas, sobre todo en zonas urbanas.