Propuestas económicas de precandidatos

Se acerca la hora de votar en estas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) y resulta conveniente conocer, y tener en claro, qué propone implementar cada frente y candidato en materia de política económica, en el caso de consagrarse electo en las elecciones presidenciales.

Esta nota pretende ser un resumen de las principales ideas planteadas por los candidatos durante la campaña, sin ser una enumeración exhaustiva y acabada de sus propuestas.

El ordenamiento es arbitrario y no representa ningún tipo de preferencia por las ideas ni por los candidatos que las plantean.

Javier Milei y La Libertad Avanza

El único precandidato presidencial por este espacio (La Libertad Avanza), fiel a sus ideas libertarias, fue quien generó mayor debate a la hora de dar a conocer algunas de sus ideas en materia económica. Demostró ser, en virtud de su especialidad como economista, un conocedor en la matera y de los fundamentos teóricos de sus propuestas, sin que ello signifique una garantía de una correcta implementación o que dichas propuestas puedan llevarse a la práctica sin dificultades.

Admirador de Domingo Felipe Cavallo y su política monetaria, que nos remite al éxito durante la década del 90′ (y su posterior fracaso en la década siguiente) de la Ley de Convertibilidad, Milei propuso la dolarización total de la economía, y fue un paso más allá en esta idea (cosa que no hicieron otros economistas cuando se refirieron en el pasado al tema) proponiendo, además, la eliminación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el cepo cambiario. Siguiendo su pensamiento de «libertad», hasta llegó a sugerir que las personas podrían optar por la moneda que sea de su preferencia a la hora de preservar el valor de sus ahorros. Incluso, se mostró receptivo de que sean pseudo monedas como, por ejemplo, las criptomonedas u otras similares.

Milei considera que la solución a los problemas de la economía pasa por la reducción del gasto del Estado y, para ello, propone una reforma del mismo para reducir el número de ministerios, la eliminación progresiva de planes de ayuda social y del sistema de coparticipación federal.

En materia impositiva, propone bajar impuestos mediante una reforma tributaria.

Considera deseable una apertura total de la economía, para exportaciones tanto como para importaciones.

Finalmente, desea reformar el mercado laboral implementando un sistema de seguro de desempleo que sea financiado por los trabajadores, e implementar un plan de Obras Públicas que sea financiado en parte por el Estado y en parte por el sector privado.

Horacio y Patricia, más Juntos que cerca

A pesar de querer diferenciar sus propuestas, para enfatizar las cualidades que mejor los representan, tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich mantienen en común un eje de política económica que los diferencia solo en matices.

Ambos candidatos consideran primordial alcanzar el equilibrio fiscal para mejorar la situación de la economía en general y, ambos, hablan de llegar al “Déficit Cero”.

Salir del cepo, unificar los tipos de cambio y reformar la Carta Orgánica del Banco Central para darle a la entidad independencia política es una propuesta común.

Sin embargo, a diferencia de su competidor en las internas, Patricia Bullrich se manifestó a favor de la libre circulación del dólar estadounidense y partidaria del bimonetarismo financiando la implementación de esta política mediante un endeudamiento institucional vía el Fondo Monetario Internacional (FMI). En este punto es donde se hizo más explícita la divergencia entre ambos candidatos, ya que Rodríguez Larreta propone una apertura de mercados que le permita duplicar las exportaciones en 6 años y, de esa manera, conseguir los dólares que fortalezcan las reservas del BCRA.

Finalmente, ambos candidatos hablan de la baja de impuestos y eliminación de retenciones a las exportaciones y de estar a favor de una reforma laboral a fin de bajar costos de producción.

Grabois y Massa, solo los une la Patria

Curiosamente, o no tanto tal vez, Unión por la Patria resulta ser el espacio donde más divergencias pueden apreciarse a la hora de comparar las propuestas en materia económica de ambos precandidatos.

Sergio Massa declaró que su campaña se basará en la gestión, y tal es así que resulta difícil obtener las propuestas económicas que plantea, más allá de algunas definiciones de sus objetivos en la cartera de Economía que actualmente encabeza.

Su plan de gobierno en lo económico es obtener equilibrio fiscal y la obtención de superávit comercial.

En materia cambiaria, lograr un tipo de cambio competitivo que le permita la acumulación de divisas extranjeras. Su idea es aplicar cualquier medida que le permita al Estado la obtención de dólares estadounidenses y, así, garantizar el normal funcionamiento de la economía.

También plantea seguir acordando con el FMI, pero tratar de conservar una política de desendeudamiento con los organismos de crédito internacionales a largo plazo.

Su contendiente en las internas propicia políticas que van en un sentido opuesto respecto a la actitud de la República Argentina frente a los organismos de crédito internacional. Juan Grabois propone cancelar el acuerdo con el FMI y buscar apoyo internacional para que se reconozca la responsabilidad del organismo en la mala implementación del crédito.

En materia monetaria, propone la eliminación del peso y la creación de una nueva moneda que se llamaría SUR, y sería de uso común para todos los países de Sudamérica y, en especial, en los intercambios con el Brasil.

Grabois también plantea una política de soberanía energética y una reforma impositiva. En lo que respecta a la primera, considera necesario la nacionalización de las empresas distribuidoras de energía eléctrica (Edenor y Edesur) y la nacionalización del litio a través de la creación de YPF litio. En cuanto a los impuestos, para este precandidato es necesario crear un impuesto sobre las grandes fortunas, reducir los impuestos al consumo (por ejemplo, el Impuesto al Valor Agregado -IVA-) y a la producción de las pequeñas y medianas empresas, y eliminar los privilegios impositivos de los miembros del Poder Judicial y de grandes grupos económicos concentrados.

En el mercado de trabajo, sugiere la creación de un seguro de contingencias judiciales para proteger a las pymes, trabajo con derechos para el régimen de monotributistas y un Salario Básico Universal y trabajo mínimo garantizado.

La Izquierda unida, jamás será vencida

En este espacio, los precandidatos trabajaron sus propuestas, al menos en lo económico, de manera tal que casi no existen matices que diferencien a las propuestas de los unos y de los otros.

En efecto, Myriam Bregman tanto como Gabriel Solano promueven políticas de Estado para la economía que siguen los siguientes ejes: ruptura con el FMI y repudio de la deuda, plan monetario e impositivo y recuperación de los recursos estratégicos.

Ambos precandidatos no están de acuerdo con ninguna clase de acuerdo con el organismo de crédito y convocan a no reconocer la deuda que nuestro país tiene con el FMI.

Asimismo, tienen un plan de reducción de los impuestos regresivos como el IVA, sobre todo para proteger a la canasta básica de alimentos, y la eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios.

Finalmente, ambos frentes hablan de la nacionalización de los recursos naturales estratégicos como el litio, de la banca (vía derogación de la ley de entidades financieras) y del comercio exterior, los capitales agrarios y los laboratorios.

Además, Gabriel Solano considera necesario que el Estado encabece un plan de Obras Públicas para darle mayor dinamismo a la economía.

Como nunca, las ofertas electorales se radicalizaron en cuanto a sus propuestas, generando un abanico de políticas que promueven desde la intervención del Estado en varias o algunas de las actividades de la economía, como políticas que simpatizan con las ideas del libre mercado y la mano invisible de Adam Smith.

Está en el voto ciudadano apoyar a aquellos cuyas propuestas consideren que mejor se ajustan a su idea de ver y vivir en una sociedad, pero siempre respetando la decisión de la mayoría.

Desde esta columna esperamos haber contribuido a clarificar dichas ofertas y ayudar a la libre elección, necesaria en un marco democrático.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Alejandro Nava.