Vuelve Martín Rejtman, el nombre propio de la comedia independiente argentina: creador de un estilo ultra personal basado en diálogos de estilo deadpan y de una artesanía particular para ensamblar personajes.
En “La práctica”, Gustavo es un profesor argentino de yoga, quien vive en Santiago, Chile, y está recién separado. El vínculo roto provoca una serie de cimbronazos sentimentales, anudados por una nueva vida urgida de una reconstrucción, en la que se involucra a la dinámica de su estudio, donde imparte las clases. El yoga es un estímulo, pero también es un fusible narrativo de un límite en el que se mueven los personajes. Como en “Silvia Prieto” y en “Los guantes mágicos”, todos forman un cubo Rubik del que pueden conectarse y crear relaciones, dentro de un verosímil solo potable de ser construido por alguien como Rejtman.
La gran diferencia, en comparación con sus comedias anteriores, está en una fisonomía completamente nueva para su cine, porque Santiago no es la Ciudad de Buenos Aires. La cercanía con las montañas (y la naturaleza en general) propone otro tipo de espectro visual, el cual presenta un cierto dinamismo para pasar de un ambiente urbano a uno agreste sin demasiada distancia. Rejtman, consciente de ello, acentúa esta idea para que Gustavo (y luego otros personajes) escape de la ciudad, de su madre y de otros conflictos a un retiro en las afueras.
Por supuesto, surgen las recurrencias para los chistes repetidos y afilados, en este caso, con el problema de la pierna del protagonista, que despierta una serie de situaciones absurdas e incómodas. También hay una pretensión de usar el slapstick, particularmente en la escena de la caminata entre Gustavo y la farmacéutica, tal momento se repite en otra oportunidad (con una ligera variación) para ofrecer un final perfecto para la película. Mientras algunos directores usan el concepto de simetría para sus composiciones visuales, Rejtman confirma que su orden está en la articulación de los personajes con sus consecuentes peripecias.
“La práctica” de Martín Rejtman cuenta con las actuaciones de Esteban Bigliardi, Manuela Oyarzún, Camila Hirane, Mirta Busnelli y Catalina Saavedra, y se vio durante el marco del 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
