Cobertura universal contra el SIDA

La directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, durante su participación en la 10° Conferencia de la Sociedad Internacional de SIDA sobre Ciencia del VIH, que se realizó del 21 al 24 de julio en la ciudad de México, señaló que es necesario repensar la respuesta para poner fin a la epidemia, ya que el mundo no está en el camino correcto para alcanzar el objetivo de eliminarla como una amenaza para la salud pública, tal y como se prevé en la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.

Cobertura Sanitaria Universal

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el objetivo de la cobertura sanitaria universal es asegurar que todas las personas reciban los servicios sanitarios que necesitan, sin tener que pasar penurias financieras para pagarlos. Para que una comunidad o un país pueda alcanzar la cobertura sanitaria universal se deben cumplir varios requisitos: un sistema de salud sólido, un sistema de financiación de los servicios de salud, acceso a medicamentos y tecnologías esenciales, y personal sanitario bien capacitado.

Para Etienne, la agenda de desarrollo sostenible y el revitalizado compromiso global con la cobertura de salud universal son una oportunidad para el financiamiento de la respuesta al VIH y para la integración y ampliación de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la infección con otros servicios de salud. «El camino para acabar con el SIDA pasa por brindar acceso y cobertura de salud universal», aseguró.

Datos preocupantes

La organización que lidera el esfuerzo mundial por poner fin a la epidemia de SIDA como amenaza para la salud pública considera la enfermedad en 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El VIH continúa siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial y se cobró ya más de 35 millones de vidas. En 2016, un millón de personas falleció en el mundo por causas relacionadas con este virus.

Las nuevas infecciones de VIH registraron un aumento de más del 29% en Europa del Este y Asia Central, del 10% en Oriente Medio y África del Norte y del 7% en América Latina. Las poblaciones de alto riesgo, como los hombres que tienen sexo con hombres, los transexuales y las trabajadoras sexuales, al igual que sus parejas sexuales, ahora representan hasta el 54% de las nuevas infecciones en el mundo, pero menos del 50% son tratadas con el abanico de métodos de prevención que, combinados, pueden evitar la infección.

«Garantizar una cobertura sanitaria universal sin empobrecimiento forma la base para lograr los objetivos sanitarios así expuestos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La salud para todos debe ser el centro de gravedad de los esfuerzos para lograr todos los ODS, porque cuando las personas están sanas, sus familias, comunidades y países se benefician. Pero aún tenemos un largo camino por recorrer. Alrededor de 400 millones de personas –uno de cada 17 ciudadanos del mundo– no tienen acceso a servicios sanitarios esenciales», detalló el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.