Pocos colores tienen tanta carga política como el rosa. Este es un color relajante asociado con el amor y el afecto, el encanto, la cortesía, la sensibilidad, la dulzura, la ternura, la infancia, lo femenino y lo romántico. También tiene una historia relativamente reciente como color femenino. Durante la mayor parte de la historia, el rosa era un color más. Lo usaban por igual hombres y mujeres. Los bebés, generalmente, se vestían de blanco y, si había gemelos que debían llevar un código de colores, no era necesario usar cintas rosas o azules.
El color rosa fue reconocido como concepto en el año 800 A.C. en la «Odisea de Homero». El término fue acuñado en el Siglo XVII por un botánico griego para referirse a los bordes ondulados de los claveles. A mediados del Siglo XVIII, el rosa era un color de moda entre los aristócratas masculinos y femeninos como símbolo de clase y lujo.
A mediados del Siglo XX, los hombres comenzaron a usar colores más oscuros para reflejar su servicio en la Segunda Guerra Mundial. Los colores brillantes y pasteles como el rosa se rebautizaron como femeninos. A medida que las mujeres fueron expulsadas del mercado laboral y devueltas al hogar, los anunciantes buscaron refeminizarlas. La ama de casa ideal ahora se mostraba vestida con ropa colorida y con volantes, mientras que la moda masculina se volvió simple y neutral, reflejando los uniformes de su reciente servicio militar.
Se dice que Madame de Pompadour, una amante de Luis XV cuyo color favorito era el rosa, fue la primera en popularizar el color. La empresa de porcelana de Sèvres, también muy querida por Madame de Pompadour, creó y bautizó un tono de rosa en su honor. Su porcelana fina era un símbolo de estatus preciado en el Siglo XVIII y este rico tono de rosa llegó a asociarse con la opulencia de la corte real y todos sus adornos. Aun así, todavía no se asociaba con un género en particular. Esta tendencia no se extendió a la ropa de bebé hasta la década de 1980, cuando la ecografía para identificar el sexo del feto se convirtió en la norma.
Los significados y el simbolismo del rosa cambiaron a lo largo de los años. En el arte, el rosa se utilizaba a veces para referirse a Jesús debido a su asociación con el útero y la inocencia. La diosa romana Venus de la intimidad y el amor también se pintaba de rosa. Actualmente, el rosa también es el color de la concienciación y el activismo por causas específicas, incluido el cáncer de mama, los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTIQA+.
Artículo elaborado especialmente para puntocero por Lara Cusanelli en el marco de las Actividades de Aproximación (ACAP) al mundo del trabajo, de los estudios superiores y la formación de ciudadanía.