Cuando el rating le gana a la historia

Este viernes a la noche terminó «Argentina Tierra de Amor y Venganza» («ATAV»), novela que en esta segunda temporada fue excesivamente criticada. Los titulares de la prensa rezaban sobre la baja audiencia y la escasez de rating.

La misma prensa que hoy también se ve amenazada por las redes sociales y que intenta ponerse a tiro, y a la par de muchos influencers que actualmente tienen más reconocimiento y credibilidad. Y digo esto porque tenemos que entender que el mundo gira cada vez más rápido, que nuestras vidas cambiaron, que ya no existe la tradición de sentarse a las 9 de la noche a cenar, rodeando el televisor y viendo la novela como se hacía en los 90′.

«ATAV» fue una buena tira. Pol-Ka realizó un gran despliegue. Sabemos que no es fácil hacer contenido de época, porque implica cuidar múltiples detalles e invertir en la ambientación. Pero ellos estaban confiados luego del éxito de la primera temporada. Lo que nunca debieron hacer es achurar, de la manera en que lo hicieron, varios de los capítulos de la telenovela con el fin de perseguir el rating y callar a la prensa, que se encargó, en los primeros meses que esta estuvo al aire, de defenestrarla. El respeto se lo debían al público que confió en su producto.

Lo cierto es que «ATAV» sí tuvo éxito, pero fue uno diversificado a través de las distintas plataformas. Muchos eligieron verla por YouTube y, en mi caso, recurrí a la página de El Trece TV. Cada uno ve “televisión” cómo y cuándo puede. Es por eso que muchos de aquellos que disfrutamos de la novela, lo hacíamos fines de semana, viendo, tal vez, de a cinco capítulos.

Estoy segura que si esta tira es subida a una plataforma va a funcionar mucho mejor. Así ocurrió también en su momento con “Vientos de agua”, gran serie, que allá por 2006 decidieron transmitir los domingos, cosa que no funcionó. Algunos años después, Netflix la incorporó y varios pudieron valorar el gran trabajo de Juan José Campanella y el enorme despliegue que se había realizado en su momento.

«ATAV» vino a revolucionar la telenovela tradicional argentina. Por primera vez, la historia de amor entre dos hombres fue protagonista central de la trama.

Además, los temas que fueron tocando con el correr del tiempo son pilares fundamentales de nuestra historia. Se mostraron las atrocidades cometidas en la época de la dictadura cívico militar, el crecimiento de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo y su lucha continua, la creación de la CHA (incluyendo la imagen de Carlos Jáuregui y todo lo que eso significó para el colectivo LGTBIQ+), también se habló de los primeros casos de HIV en nuestro país y qué ocurría con ello. Podría seguir enumerando… toda nuestra Argentina de los años 80′ encerrada en un libreto que, para mí, cumplió su cometido.

Tal vez no sea tarde. Quizás ahora que el rating se corre de la primera plana, «ATAV» tenga una nueva oportunidad… me gustaría que así fuera.