El mundo se puso raro

Se sigue «pudriendo» la interna en Juntos por el Cambio entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. De un lado, los moderados maquiavélicos del pelado y, del otro, los petarderos maquiavélicos de «La Piba». Lo importante es que a cualquiera que voten los gorilas, ambos vienen del peronismo.

Para sumar un poquito de kerosene a la hoguera, pasó el jefe del bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, y dijo que un gobierno de Bullrich podría terminar como el de Fernando De la Rúa en 2001, y si hay alguien que sabe cómo fracasar en un gobierno, ese es un radical.

Por su parte, Rodríguez Larreta quiso llevar tranquilidad a los mercados y diferenciarse de los libertarios al vaticinar que el dólar se iría a 6.000 pesos si el próximo gobierno levanta el cepo… entonces ya sabemos que se vienen 4 años más haciendo fila en las cuevas.

Para apuntalar el puterío de Juntos por el Cambio, el domingo pasado hubo elecciones en Santa Fe y la oposición le dio una paliza al peronismo por 40 puntos de diferencia. El tema es que no todo fue alegría, porque dentro de Juntos esta elección también dio para aumentar la grieta, ya que el «pollo» de Larreta le ganó a Carolina Losada (de «Pato») por más de 10 puntos. Acto seguido, Bullrich, que había viajado hasta Santa Fe, le soltó la mano y no se fue a sacar la foto con la perdedora y felicitó a Pullaro que, curiosamente, hasta el sábado era «narco», según ella… la moral de Patricia siempre en duda.

En la otra vereda electoral con chances está Sergio Massa, quien está en campaña a full ayudado por el gasto público, haciendo la típica de los oficialismos que es pasársela poniendo la cara en cuanta cosa inauguren. Ya lo veremos junto a una canilla en Chaco.

Uno de los quilombitos que tiene el Ministro de Economía es el tema del dólar, que se le va a la mierda todos los días y para palearlo no tuvo mejor idea que organizar un operativo en la city junto a la AFIP y la Justicia para allanar cuevas y buscar detener a liquidadores de «rúcula blue». Obviamente, reventó las cuentas menores, porque las grandes todos sabemos que están en manos de funcionarios y banqueros.

Al que se le sigue complicando la cosa en su provincia es a Jorge «Coqui» Capitanich, porque se entregó a la justicia un exfuncionario acusado de abuso sexual, también líder piquetero, Osmar “Quintín” Gómez, curiosamente amigote de César Sena, el presunto asesino de Cecilia Strzyzowski. Linda gente en Chaco.

Después de votar en contra de un homenaje a los muertos en el atentado a la AMIA y contra mejoras a jubilados, Javier Milei se dio una vueltita por el acto en conmemoración al hecho terrorista, y lo sacaron a puteadas. Ahora solo falta que vaya a la puerta del Banco Provincia a buscar votos entre los viejos.

No todas son ideas retrógradas en La Libertad Avanza, es por eso que Milei ya buscó un candidato serio para lograr la intendencia de Paraná… y lo llamó a Batman. Sí, leíste bien, hay un tipo disfrazado de murciélago que pone la voz como la del personaje para dar sus discursos a los vecinos. Sigamos jodiendo, que un día nos va a gobernar un pelotudo con cotillón.

Trapitos, cuidacoches y manteros pidieron al Gobierno Nacional su propio sindicato con un exbarrabrava como secretario general, lo cual no sería nada raro si tenemos en cuenta el prontuario de los actuales dirigentes sindicales.

Por último, y volviendo al marco electoral, en el Departamento de Calamuchita, en Córdoba, un intendente perdió su reelección porque uno de los dirigentes de su partido es camionero y se fue de viaje. Sí, perdió por un voto.