El mundo se puso raro

¡Recta final antes de que se termine por ir todo a la mierda! Se define quién será el nuevo Presidente deglutido por una realidad en la que no podrá cumplir con ninguna de sus propuestas y solo hundirá al país en una nueva crisis.

Hubo cierre de campañas de los principales candidatos, y el circo incluyó a «peronchos» traicionándose, «viejos meados» en una plaza dando vergüenza ajena y una horda nazi en un microestadio vitoreando a un deforestado mental. Nada puede «malir sal».

Patricia Bullrich metió unos volantazos de inclusión y lo llamó al abatido de Horacio Rodriguez Larreta, que se secó las lágrimas, puso su mejor cara de boludo y aceptó ser jefe de gabinete de la «Piba». También llamó al expresidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, y lo mandó con Carlos Melconian para buscar el voto «gallina».

Hablando de Melconian, esta semana le mandaron un digno carpetazo “made in Los Servicios”, en el que filtraron audios pidiendo favores sexuales a cambio de cargos. Lo curioso es que no lo negó del todo y hasta sugirió que había sido producto de la Inteligencia Artificial. Bueno, por fin apareció algo inteligente en la política.

El desentendido ministro de Economía, Sergio Massa, hizo su cierre de campaña el Día de la Lealtad y, para ser fiel su historia y avisando la que se viene, no la invitaron a Cristina Fernández de Kirchner. Algunos dicen que ella eligió no ir… para no ser pianta voto.

Cuando terminó esta jodita se rajó a darle una mano a Leandro Santoro en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y tuvo que presenciar cómo subía un tipo disfrazado de toro para cantar un temita alusivo a la campaña. Subió un toro porque el candidato es «san toro».

Por último, el candidato con mejor panorama y que según él dice gana en primera vuelta, Javier Milei, juntó a toda su tropa lactosa en el Movistar Arena y metió un show rockero con más fuego que Kiss. El candidato libertario tuvo un cierre de campaña complicado, ya que su maquilladora/peluquera/examante y ahora candidata a diputada porteña, Lilia Lemoine, propuso una ley para que los hombres no se hagan cargo de sus hijos en caso de desearlo. El padre de Lilia sería uno de los primeros que acataría esa ley si sale.

No habría caído muy bien en las huestes libertaraludas este proyecto, todo tiene un límite. Podemos reivindicar la dictadura, vender todos los recursos naturales, rifar órganos al mejor postor, educar a los que puedan pagarlo, darles armas a todos, pero hacete cargo de tu hijo. Mirá el padre de Milei, no le quedó otra que aceptarlo.

Por último, ahora sí, Milei empezó a politizarse al mejor estilo «albertiano» reculando en chancleta y blanqueó que para bajar la inflación va a tardar un año y medio. Qué cagada, no va a llegar a verlo como presidente.

Por el lado del candidato de la Libertad Avanza en CABA, Ramiro Marra, aprovechó la volada de cierre de campaña y cuevas cerradas para ponerse a vender dólares a precio blue a los «pibardos» desesperados por rúcula.

Mientras tanto, el Gobierno Nacional optó por hacer campaña metiendo más cagazo al bolsillo de los trabajadores y habilitó la chance para que la gente renuncie a los subsidios en los transportes públicos. Es muy lindo ver cuando uno pasa la SUBE cómo el bondi pasaría a 700 y el tren a 1.000 pesos. Obviamente, nadie se dio de baja del beneficio y ahora estamos esperando que los políticos se den de baja de los suyos como lo son choferes, aviones y hoteles.

Ojo que cuando le consultaron a Massa qué va a pasar el día después de las elecciones, ya que todos suponemos bardo importante, desde el Gobierno aseguraron que no devaluarán el dólar oficial y que le pagarán rápido al Fondo Monetario Internacional (FMI)… dejanos dudar… total una mentira más que le hace a esta gestión.

Lo que es más curioso, es que justamente la semana anterior a las elecciones, misteriosamente el dólar blue bajó nuevamente en el marco de controles y reventadas de cuevas. Muchachos está tomando envión.

Por último, se conoció el paradero de ese tipo al que, según la Constitución Nacional, se denomina presidente, un tal Alberto Fernández, que al parecer está de gira por China con la misión de endeudar aún más al país, pero poniendo la jeta. Bueno, a Raúl Alfonsín le hicieron firmar la “obediencia debida”… los famosos vueltitos de la política para no terminar desfilando por Tribunales.