El mundo se puso raro

Hace tan solo una semana, tuvimos la tan ansiada apertura de sesiones legislativas con un «Javo» cipayo haciendo un monólogo con reminiscencias entre ochentosas y noventosas, con su cerebro agobiado por el comunismo y la Guerra Fría.

Lo más jugoso que dejó fue el cierre de Télam, porque todos sabemos que no hay nada más libre que callar voces. Además, propuso juntar a todos los gobernadores en lo que denominó el Pacto de Mayo. A ver si esta vez los convence para que le aprueben las leyes del pack «ómnibus estrolado».

El primero que habló sobre el tema fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y en términos chicaneros para que lo entienda toda la horda tuitera liberaluda, dijo: “Arranquen nomás si no llego”. Axel, no te hagas el loco que si te dan la guita vas corriendo… como siempre hacen los peronistas.

Antes de la reunión del 25 de Mayo, los gobernadores irán a la Casa Rosada con una lista de preocupaciones, pero abiertos a negociar, también conocido como “escucho ofertas”. De todas maneras, parece que va a estar complicada la cosa si tenemos en cuenta que Milei se dio una vueltita por Expo Agro y le dejó un mensajito a los gobernadores: «Si siguen jodiendo, les cierro el Congreso» y, por si no les quedó claro, agregó: «Los voy a mear».

Del otro lado del mostrador está nuestro mayor acreedor histórico, también conocido como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reconoció la desaceleración de la inflación, pero insistió en mejorar las jubilaciones y el gasto social. En resumen, cómo estará la cosa para que estos hijos de puta pidan que Milei afloje un poco.

Otro que pidió poner un freno fue el exministro de economía, también conocido como Domingo «la puta que te parió» Cavallo, que advirtió a Milei que el programa económico no cierra y le pidió que suba salarios y jubilaciones. Si Norma Pla escuchara esto se vuelve a morir.

Otro de los puntos fuertes del «adiestrador de los cielos» tuvo lugar esta semana cuando Milei fue a dar una charlita con tintes de adoctrinamiento en la escuela donde se educó, y no perdió oportunidad para vengarse del obvio bullying que sufrió. En esta oportunidad, se le cagó de risa en la cara a un par de chicos que se desmayaron, cargándolos por zurdos.

También salió a bancar a su amigo Iñaki Gutiérrez, «La Pepona», porque no lo aprueban en la Universidad de Belgrano unos profesores radicales que, según él, “lo persiguen por libertario”. Como todo es muy normal, mandó a dos ministros a apretarlos. Apostá de qué lado hubiese estado Milei en los 70.

Una maestra jubilada que trabajó en esa institución aprovechó la volteada y le reclamó que mejore los sueldos porque no alcanza. El «Javo» no iba a dejar pasar esto y, siguiendo en su línea de putear a cualquiera que le diga algo, la trató de mentirosa, pero no por lo que cobraba sino porque nunca fue su maestra.

El que sigue afilado, superando día a día a Gabriela Cerruti, es el vocero presidencial Manuel Adorni, al confirmar que el Gobierno advirtió que descontará el día a las empleadas públicas que no trabajen por el Día Internacional de la Mujer. ¿Qué es esto de andar rascándose la concha y no ponerse a planchar. También dijo, al ser consultado por la situación actual del país, que “sabemos que el sacrificio va a ser brutal, pero va a valer la pena”. Qué curioso que los que siempre dicen esta frase son tipos que sabemos que no se van a sacrificar un carajo.

Justamente, hablando de sacrificios, el Gobierno Nacional autorizó un 30% de aumento en el sueldo de senadores y diputados. La casta ya no tiene tanto miedo y ahora parece que le votarían lo que mande al Congreso.

Una que anda jugada y no se sabe cómo va a comprar los remedios este mes es la expresidenta, Cristina Fernández. Salió a la luz que cobra 14 millones por jubilaciones. Firme junto al pueblo. Además, Alberto Fernández se tomó licencia de la presidencia del PJ Nacional. Qué, loco, pensé que estaba de licencia hace 3 años.

Finalmente, sigue el escándalo por el «tongo» de los seguros y el Estado y, casualmente, el principal aportante a la campaña de Alberto en 2019 fue un beneficiado por los contratos. Parece que va a terminar desfilando por Tribunales… como todos. Por último, queremos valorar la honestidad política paraguaya, donde un diputado comparó la homosexualidad con la muerte y luego confesó que tuvo “una relación con un travesti”. Es que con peluca ya no es tan de enfermo, es como un resfrío.