Mujeres de nuestro equipo reflexionan

El Día Internacional de la Mujer es una celebración global que nos invita a reflexionar sobre la lucha histórica por la igualdad de género, el empoderamiento femenino y el reconocimiento de los derechos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.

Desde la perspectiva del coaching y la biodescodificación, esta fecha adquiere un significado aún más profundo, ya que se trata de un momento para reconocer y honrar la fuerza, la resiliencia y el potencial únicos de las mujeres.

«El coaching, como disciplina que se enfoca en el desarrollo personal y profesional, ofrece herramientas y técnicas poderosas para ayudar a las mujeres a identificar y alcanzar sus metas, superar obstáculos y desarrollar todo su potencial. Desde esta perspectiva, el Día de la Mujer es una oportunidad para destacar el papel del coaching en el empoderamiento femenino. Brindando así, un espacio para que las mujeres exploren sus fortalezas, desafíen sus creencias limitantes y se conviertan en agentes activos de cambio en sus vidas.

Por otro lado, la biodescodificación, una metodología que busca comprender el impacto de las emociones y las experiencias en la salud y el bienestar. Ofrece una mirada profunda hacia las raíces de los patrones de comportamiento y las creencias arraigadas que pueden limitar el desarrollo personal de las mujeres. En este sentido, el Día de la Mujer nos invita a reflexionar sobre cómo la biodescodificación puede ayudar a las mujeres a sanar heridas emocionales», expresa la coach Yanina Mosquera.

Hoy y siempre decimos basta a la violencia patriarcal

Este 8 de marzo, como cada año y como cada día de nuestras vidas, las mujeres nos unimos en un grito colectivo contra el sistema patriarcal. El cual nos oprime y nos pisotea. Nos unimos en la lucha por la igualdad, la justicia y el respeto que merecemos.

«Como mujer, paro y manifiesto porque deseo regresar segura a mi casa todos los días, libre del miedo a ser acosada, agredida o victimizada en mi propio entorno. Porque anhelo un trabajo con un salario digno con condiciones laborales justas. Porque necesito expresar mis opiniones sin temor a represalias.

Asimismo, exijo el derecho a decidir sobre mi propio cuerpo, incluyendo el acceso al aborto seguro, libre y gratuito. Porque ninguna institución ni persona debería tener control sobre mis decisiones reproductivas. Lucho por mi salud y por la posibilidad de ocupar los espacios públicos con la misma libertad que cualquier hombre. Es hora de poner fin al mensaje de ‘amiga, llegué’.

Como nutricionista, me sumo a esta causa para denunciar la violencia patriarcal que se ejerce sobre nuestros cuerpos, para combatir la violencia estética. Como también la gordofobia que nos acecha. En mi práctica profesional, veo a mujeres que sufren inseguridades relacionadas con su cuerpo. Sometiéndose así a restricciones alimentarias, ejercicios intensos, intervenciones quirúrgicas y muchas prácticas nocivas que atentan contra su salud física y mental, todo en un intento desesperado por encajar en los estándares impuestos por un sistema patriarcal que nos quiere delgadas, bonitas y calladas.

Hoy, más que nunca, gritamos y decimos basta. Hoy, más que nunca, me solidarizo con todas las mujeres que luchan contra la inseguridad y el odio hacia sus cuerpos, día tras día», expresa la nutricionista Rocío de la Fuente.

Por su parte, la pediatra Lucila Bucich manifiesta: «Un día que genera muchas reflexiones y debates. El ‘feliz día’ me resuena y me incomoda. Insisto en transmitirle a mis hijas que no es un día de festejo sino un día de lucha. Trato de que entiendan el significado de este día, de que se trata de seguir luchando por nuestros derechos, y no de recibir una flor y escuchar lo lindas que somos. Se trata de que seamos tratadas con respeto, que dejemos de ser acosadas por la calle, que se nos mida con la misma vara que a los hombres.

La ilusión pierde fuerza cuando escucho a una paciente adolescente contarme cómo la acosa un hombre en la parada del colectivo, al punto de bajarse los pantalones y mostrar sus genitales, delante de un montón de gente que no emite palabra, que se envuelve en un silencio cómplice que, aunque no lo quiera, termina siendo cómplice.

Me enoja, me frustra y me cansa que haya tantos retrocesos. Me impresiona cómo todavía escucho a las mujeres mismas quejarse del feminismo, como si fuera algo peligroso, maleducado, rebeldía contagiosa. No, no lo es. El feminismo es simplemente defender los derechos de las mujeres. Que se nos respete, se nos valore y se nos exija igual que a los hombres».

¿Sabemos qué significa el feminismo?

La coach Mercedes Lagos afirma que, «si bien se ha avanzado mucho en la lucha por la igualdad de género, persisten los problemas que las mujeres enfrentan en todo el mundo. Como por ejemplo, la violencia de género, la brecha salarial y el acceso no equitativo a posiciones de liderazgo empresarial, político y a la educación.

La violencia de género parece haberse exacerbado: nos debemos la reflexión y el accionar sobre crear conciencia y combatirla, desde la educación integral y desde la exigencia a de políticas efectivas a nuestros gobernantes.

Todas las mujeres, independientemente de su nivel socioeconómico, orientación sexual, origen étnico o capacidades, deben y necesitan ser incluidas en la concepción integral de la igualdad de géneros.

Reflexionemos sobre la necesidad que nos une de mostrar solidaridad con las mujeres del mundo. Comprometernos en el apoyo de sus aspiraciones y derechos.

Comprometámonos y comprometamos a nuestros hijos, colegas, familiares y amigos en la reflexión profunda del significado de este día».

Asimismo, la licenciada en Psicología, Patricia Herrera, interpela «como profesional que acompaña la maternidad quisiera hablarte a vos: mujer y mamá. Te invito a poner en pausa por un minuto tu mente, tus preocupaciones, tus ocupaciones, tu celular… y que veas a tu hijo/a.

Ver no significa mirar: ver tiene que ver con algo más profundo, con tocar su corazón y descubrir qué necesita de verdad, con detenerte en su mirada, en sus gestos, en sus palabras.

Voy a intentar explicar lo que entendí desde mi propia experiencia de mama de 4 hijos casi adultos: los hijos nos muestran, como si fueran un espejo, nuestras propias debilidades, inseguridades, dudas. Lo que percibimos en nosotros como ‘defectos’ (poca paciencia, intolerancia, miedos, etcétera). Así, en el devenir de este vínculo tan sagrado con ellos, podemos descubrir nuestros propios aspectos o sombras que necesitan ser sanadas como mujer. Nuestros hijos también nos espejan nuestros prejuicios, construidos a base de patrones familiares. Nos muestran que muchas veces no elegimos en libertad, porque estamos condicionadas por los mandatos.

Si se lo permitís y si vos misma te lo permitís, tu hijo/a te llevará de la mano por el camino de tu sanación como mujer. Esa también, es su misión en esta Tierra».

Protagonistas de la lucha por la igualdad

En este Día Internacional de la Mujer, celebramos el invaluable rol de las mujeres en la familia, pero por sobre todas las cosas, conmemoramos nuestra incansable lucha por la conquista de derechos. A lo largo de la historia, las mujeres hemos desafiado estereotipos, alzado nuestra voz y liderado movimientos que han transformado el mundo.

«Las mujeres como agentes de cambio hemos sido sufragistas, luchando por el derecho al voto, desafiando normas sociales y políticas. Hemos sido pioneras en la educación. Abriendo así, las puertas al conocimiento y rompiendo barreras de acceso. Hemos sido líderes en movimientos sociales, impulsando cambios en materia de derechos laborales, sexuales y reproductivos y somos emprendedoras y profesionales que conquistamos espacios en el mundo laboral, desafiando la discriminación.

En el 8M es necesario hacer un llamado a la acción para: ratificar y aplicar leyes que protejan a las mujeres de la violencia y la discriminación; implementar políticas públicas que promuevan la igualdad de género en todos los ámbitos; educar en igualdad desde la infancia, para construir una sociedad libre de estereotipos; apoyar a las organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres.

Necesitamos seguir luchando por un futuro en el que las mujeres gocen de igualdad de oportunidades en todos los aspectos de la vida. Con hogares libres de violencia, donde las mujeres sean valoradas y respetadas y con comunidades y sociedades donde las mujeres sean protagonistas del cambio y la construcción de un futuro mejor», declara Verónica Flor, abogada.

Forjando la Igualdad desde la Cuna: un enfoque en la Educación Maternal para el Día Internacional de la Mujer

Sobre el tema, Liliana Anriquez, especializada en Educación Inicial y neuropsicoeducadora, comparte que «en el Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, nuestra labor como educadores en la primera infancia adquiere una relevancia única al ser los cimientos de las percepciones y actitudes de los niños hacia la igualdad de género.

En el entorno de la educación maternal, la elección de juguetes y actividades es crucial. Ofrecer experiencias de juego sin estereotipos desde los primeros años no solo fomenta la diversidad de intereses sino que, también, sienta las bases para una comprensión equitativa del mundo desde temprano.

El 8 de marzo nos invita a reflexionar sobre cómo en la educación maternal podemos forjar la igualdad desde la cuna. Al ser conscientes de la importancia de las elecciones de juego, las narrativas compartidas y las actividades participativas, estamos construyendo las bases para una generación que no solo reconoce la igualdad de género sino que la abraza como parte intrínseca de su visión del mundo».